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domingo | 12 mayo | 2024
La situación laboral en Sada no está peor que en otros sitios. Tampoco mejor, ni mucho menos. Es consecuencia de la depresión en la que, en este tema, está sumida el país entero.
Los datos del paro, cada mes, hacen de la localidad sadense, como todos, un lugar fuertemente castigado por el desempleo. De hecho, los últimos datos indican que son 1.260 las personas que no trabajan actualmente.
Una de las medidas que se han adoptado en varios municipios es la puesta en marcha del denominado Plan Integrado para el Empleo (PIPE), que combina las actividades formativas con la búsqueda de un puesto de trabajo para sus participantes.
Estos son normalmente mujeres, jóvenes o personas en riesgo de exclusión social, todos ellos parados, que se agarran a cualquier oportunidad. Pero eso no basta. Hay que tener ganas de lograrlo, una buena predisposición para hacer precisamente eso, coger lo que venga mientras no hay otra cosa. Y eso es lo que trataron de explicar ayer tanto la técnico de empleo del Ayuntamiento de Sada, Luisa Celis, como los representantes del gobierno local, el alcalde, Ernesto Anido, y la concejala de Empleo, María Núñez.
El programa ha pasado ya su ecuador –comenzó a finales del pasado año y concluirá en el mes de octubre– y, hasta la fecha, los participantes han tenido la ocasión de asistir a varios cursos y reuniones con algunas empresas, donde sus responsables les han transmitido una visión global sobre corporativismo, franquicias o autoempleo.
oferta
La oferta formativa versó sobre prevención de riesgos laborales, informática, mozo de almacén o manipulador de alimentos. Asimismo, en este tiempo se impartió un curso de motivación para el empleo y sesiones de coaching, teniendo en cuenta que los participantes en el programa necesitan un impulso para el aprovechamiento de sus capacidades.
Durante el acto de ayer se entregaron también unos diplomas, que servirán de acreditación a todos ellos a la hora de buscar un empleo.
Pero, a pesar de que alguno de los asistentes ya ha encontrado un puesto de trabajo, esto no ha acabado. El Ayuntamiento se marcó como objetivo que al menos 21 personas logren un contrato laboral a jornada completa durante seis meses como mínimo o que, como ya ha sucedido en algún caso, el espíritu emprendedor les lleve a montar su propio negocio.
