10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
Con la llegada del mes de agosto, una oleada de bañistas, muchos de ellos procedentes del exterior, llega a los arenales urbanos solo para encontrarse de frente con el curioso espectáculo de los semáforos en las escaleras de acceso. Queda por ver si los recién llegados son más cívicos que los coruñeses, con los que la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, que es la responsable de las playas, no parece muy satisfecha. Desde los primeros días de julio se registraron casos de gente que saltaba las barreras para bajar a los arenales. Ahora, con los nuevos brotes de Covid-19, Fontán avisa: “No nos temblará la mano para enviar a la Policía Local a poner coto a esta situación”.
Afortunadamente, como señala la concejala, no hay muchos rebrotes en A Coruña pero “no puede ser que por tomar el sol nos empeñemos en poner nuestra salud, la de los que nos rodean, incluso la de nuestras familias, en peligro. Es irresponsable, es intolerable”.
Falta de civismo
Cuando Fontán hizo estas declaraciones, tenía unos arenales en mente. “En concreto hago referencia a dos playas: As Lapas y Matadero”. La concejala expresó su disgusto por la falta de civismo de algunos veraneantes. “No crean que saltándose las vallas nos están haciendo una trampa al Ayuntamiento. Se las están haciendo a ellos mismos, y a su salud y a su seguridad”. Y recordó que la entrada y la salida están claramente definidas. “Por favor, que los respeten”, exhortó.
Para la responsable de las playas, no debería ser necesaria ninguna vigilancia para garantizar ese respeto. Los semáforos deberían ser más que suficientes, puesto que todo el mundo sabe lo que significa una luz roja pero, lamentablemente, no lo son, por eso desde ayer han vuelto a las playas los monitores que se encargan de informar a los bañistas.
“Pido a los coruñeses que por favor sean respetuosos con estos chicos, que van a estar en horario de mañana y tarde informando sobre la situación de las playas. Desde la recogida de los residuos hasta por donde se entra y se sale, pasando por la distancia a guardar una vez en el arenal y el uso de la mascarilla. Según reconoce la propia Fontán, los primeros días de julio no fueron “nada edificantes” para estos jóvenes, que se vieron sometidos a las críticas y las quejas de los bañistas y que están a mediados de agosto. “Ahora es más que nada, para los visitantes que este mes se acercan a nuestra ciudad.
San Roque y Adormideras
Por otro lado, la concejala reconoció que existe un problema de limpieza en los arenales de San Roque y Adormideras, pequeñas cales frecuentadas por jóvenes. “Son muy pequeñitas, y no tienen bandera azul, y la limpieza es mucho más dificultosa dado que las máquinas no pueden entrar como en las demás playa”.
De todos modos, desde el Ayuntamiento descartaron que estas calas estén abandonadas. “De vez en cuando se pasan por ahí tanto los técnicos de limpieza como los policías municipales para ver e el estado de las mismas”.
Se nota, un descenso en las colillas en las playas donde hay bandera azul y donde se han puesto los ceniceros, pero no en estas playas. “Eso nos está haciendo reflexionar sobre cuál va a ser nuestra actitud respecto a estas pequeñas calas para la siguiente temporada”, avisó.
