Las luces navideñas llegan a los barrios tres días después del encendido oficial

La ornamentación navideña comenzó a llegar en la madrugada de ayer a las zonas más alejadas del centro. A pesar de los trabajos a marchas forzadas de las tres empresas que están instalando las luces, subcontratadas por la concesionaria Iluminaciones Ximénez, las asociaciones de comerciantes siguen mostrando su malestar por la aparición de los primeros elementos ornamentales tres días después de que el alcalde, Xulio Ferreiro, encendiese la Navidad en María Pita y sus alrededores.
“Todavía no están todas colocadas pero ayer por la noche [por el jueves] empezaron con las de Monelos”, señaló la presidenta de la Asociación de Comerciantes de O Castrillón, Eirís y Monelos (Acocem), Mariló Fernández. En este sentido, comentó que ayer aún no habAía arcos por O Castrillón y lamentó la, en su opinión, reducida iluminación en la avenida de los Caídos. 
Su homólogo en la Asociación de Comerciantes Boulevard de Elviña, Abel Caballero, reconoció que de madrugada se colgaron algunos arcos en Salvador de Madariaga y Pablo Picasso, aunque estos no llegaron con una homogeneidad. En algunas zonas los mismos adornos tienen distintos tonos por el cambio de luces led. 
Lo curioso es que, según el máximo dirigente del colectivo de Matogrande, Miguel Suárez, la zona –que está a continuación de Monelos y Elviña– fue de las primeras en tener sus luces. Aún así afeó la falta de decoración en la glorieta de entrada y la poca vistosidad de las luces que rodean al barco que saluda a los visitantes a la ciudad. 

“agravio comparativo”
En el caso de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Paternidad-Sagrada Familia, su presidenta, Noemí Ferreiro, mostró un gran malestar porque el Ejecutivo municipal no cumplió sus promesas aunque sí inició algunas instalaciones en la noche del jueves. 
“Es vergonzoso, hemos sufrido un agravio comparativo con otras zonas y estamos muy descontentos con la actitud del Ayuntamiento con los barrios”, aseguró la responsable. 
Ferreiro criticó que el Gobierno local optara por eliminar los arcos que siempre se colocaban en San Leandro, Cardenal Cisneros y Antonio Carballo a la altura del número 5 en los tres casos. Asimismo, denunció la escasez de iluminación en la avenida de la Sagrada Familia a pesar de “ser larguísima”. “Ya es un barrio pobre y sin mucha vida y así es peor”, incidió, tras llamar al Consistorio para quejarse. Según afirmó, allí le dijeron que ya no se podía cambiar nada y que pusiera su queja para archivarla de cara al año próximo.

gran atractivo
En su papel de máxima dirigente de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), Mariló Fernández, acusó al Gobierno local de una falta de previsión que ahora obliga a los operarios a trabajar a deshoras y “a marchas forzadas”. “Esto se tenía que haber hecho en julio; hay una serie de campañas como Navidad o Samaín que ya se saben con anterioridad y deberían de estar contratadas desde mediados de año”, resumió. 
Respecto al poder de atracción de las luces, que en muchas ocasiones se ha puesto en duda, Fernández resaltó la gran afluencia al centro para la inauguración. También recordó que en estas jornadas posteriores mucha gente acudió a hacerse fotos con la esfera mientras los barrios se quedaban vacíos. n