El alcalde de Acapulco, Luis Walton, admitió ayer que la zona donde seis turistas españolas fueron atacadas y violadas el lunes, conocida como Playa Encantada, está alejada del centro de la ciudad y carecía de suficiente seguridad. “La Policía Preventiva, que es la que depende de mí, debería haber tenido una mayor vigilancia ahí”, agregó el máximo responsable municipal de Acapulco.
“Nosotros tenemos la mayor seguridad en la costera Miguel Alemán, que es el área turística de Acapulco, en Playa de Amate, y debemos reconocer que en el lugar donde sucedieron los hechos pues no había la seguridad suficiente para que esto no sucediera”, dijo Walton.
Por su parte, el Gobierno español destacó el apoyo prestado por las autoridades mexicanas en el ataque y violación de seis turistas españolas en Acapulco, y expresó su deseo de un rápido esclarecimiento de los hechos. El secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, consideró que lo más conveniente es tratar el asunto con discreción y mostrar el máximo respaldo a las víctimas.
“Es un tema que hay que tratar con muchísima discreción, es un tema muy doloroso”, declaró el secretario de Estado.
El propio Gobierno del sureño Estado mexicano de Guerrero lamentó los ataques y aseguró que las agresiones “no quedarán impunes”. El Gobierno estatal señaló que, en el caso de las españolas, se ha mantenido “en constante comunicación con las víctimas y las autoridades consulares de España, a fin de garantizar apoyo incondicional”.