11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La ampliación del puente de Baio es una vieja aspiración de los vecinos de Baio (Zas) y Bamiro (Vimianzo) por ser muy estrecho, estar situado junto a una curva muy cerrada y disponer de paso para peatones solamente por uno de sus lados. De esta forma, el viaducto, cuya construcción data de mediados del siglo XIX y que permite a la carretera autonómica AC-552 (A Coruña-Cee) salvar el río Grande, constituye un auténtico embudo, sobre todo en días de feria.
Aunque la apertura de la Autovía da Costa da Morte ha aliviado el problema con el corredor que permite circunvalar la localidad, el gobierno de Zas ha seguido insistiendo en la necesidad de dar una respuesta definitiva a esta situación. El alcalde, Manuel Muiño, aprovechó varias de las reuniones mantenidas con la conselleira Ethel Vázquez y con el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez a raíz de las obras de la vía rápida, para insistir e interesarse por el tema. En uno de esos contactos se le confirmó que ya se ha acabado de redactar el proyecto y que en breve saldrá a licitación.
Muiño Espasandín explica que antes de que se construyese la autovía la idea era ampliar la propia plataforma del puente cuya sección es muy estrecha, pero que ahora bastará con incluir dos pasarelas adosadas para peatones. Y es que aunque el viaducto dispone de un paso para viandantes por el lado izquierdo circulando en dirección Vimianzo, las protecciones (quitamiedos y barandilla) no cumplen las mínimas condiciones de seguridad. Los técnicos de la Xunta estudiaron distintas alternativas, pero según explica el regidor zasense, finalmente se ha apostado por instalar dos pasarelas, que si bien irán adosadas a la estructura del puente, se diseñarán en una única pieza que abarcará toda la plataforma de la calzada. Esta circunstancia va a obligar a mantener cerrada la ACC-552 en este punto durante un plazo máximo de un mes.
Muiño adelanta asimismo que Infraestruturas invertirá en esta actuación alrededor de 300.000 euros.
