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viernes | 19 abril | 2024
El BNG propone entre sus medidas electorales que la antigua prisión provincial sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC), una protección que en caso de estar en activo, supondría que el Estado tendría que atender a la conservación del espacio y abrirlo para ser visitado.
“As nacionalistas comprometémonos, en canto comece o vindeiro mandato, a iniciar os trámites para que o Concello da Coruña solicite da Xunta que o antigo cárcere sexa declarado BIC”, expuso Avia Veira, actual portavoz del BNG en María Pita y número dos en la candidatura para las próximas municipales.
La formación plantea esta medida para un recinto que en 2025 cumplirá cien años desde que se colocó su primera piedra y que contiene un alto valor “arquitectónico e histórico”.
La declaración como BIC de la antigua prisión provincial conllevaría una serie de obligaciones para su titular, el Gobierno central. “A lei esixe do propietario que invista o necesario para o mantemento e ademais que estableza un réxime de visitas para o público. Polo tanto, quedaría garantida a conservación do cárcere e un primeiro uso por parte da veciñanza, nun proceso sen volta atrás”, detalló Veira.
Para los nacionalistas, la conservación y uso del espacio es el aspecto “primordial” para sacar provecho a este edificio, algo que no implica entrar en las disputas por la titularidad y gestión de la cárcel. “Seguimos comprometidas na recuperación da propiedade, por suposto”, insistió Avia Veira, quien destacó que “a nosa proposta vai encamiñada a garantir a conservación e o seu uso a corto prazo pola veciñanza”.
La propuesta de la formación nacionalista es que esta solicitud se realice desde la corporación municipal. Para Veira, la cárcel coruñesa debería seguir el ejemplo del correccional de Oviedo, que en 2003 fue abierto al público y se mantiene en buen estado de conservación.
La prisión, que vuelve a estar cerrada al público debido a su mal estado, fue objeto de diversos proyectos que no llegaron a concretarse. Uno de ellos fue convertirse en la sede del Museo de la Tecnología y los vecinos de Monte Alto reclamaron que fuese un centro cívico. Durante el gobierno bipartito y el actual se utilizó para usos culturales, pero que duraron poco tiempo y la última reapertura apenas duró unos meses antes de echar de nuevo el cierre.
