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sábado | 20 abril | 2024
El director de la empresa Hércules de Armamento, a la que el Ministerio de Defensa le revocó la concesión de la Fábrica de Armas hace meses y que hubiese tenido que abandonar ayer si no hubiese recurrido mediante un escrito presentado ante el Gobierno central, afirmó ayer que su proyecto para revitalizar la factoría y comenzar a fabricar todavía puede ser válido si le dejan conservar la adjudicación. Ramón Mejuto achacó los retrasos para salir adelante a una supuesta “persecución durante os últimos cinco anos” por parte de los antiguos trabajadores de General Dynamics (anterior adjudicataria del espacio), pero el que fuera presidente del comité de empresa, Roberto Teixido, defiende que solo actuaron de acuerdo con las labores de unos representantes sindicales. Igualmente, advierte de que los atrasos generados para el traspaso de la propiedad a la Universidad pueden perjudicar al plan para crear la Ciudad de las TIC.
Después de meses guardando silencio sobre la razón por la que Hércules de Armamento no desalojaba el complejo industrial de Pedralonga tal y como le demandaba el Ministerio de Defensa –que retiró la concesión por 15 años por un impago continuado del canon de explotación, como reconoció ayer el responsable–, el director de la compañía, Ramón Mejuto, explicó en una entrevista en la Radio Galega que su intención todavía es “tratar de sacar isto para diante”. “Agardo que se consiga”, dijo, asegurando que alegaron al ultimátum del Estado porque “segundo os nosos servizos xurídicos a petición non está dacordo coa lexislación vixente”.
Puestos de trabajo
Desde su punto de vista, si el departamento que dirige Margarita Robles no les da la razón todavía les quedan otras vías para seguir litigando si bien quiere una “solución definitiva” porque su objetivo es poner a funcionar la maquinaria “e crear postos de traballo, porque xa tivemos convenios coa Universidade da Coruña, coa de Vigo e os alumnos de FP de Someso e A Sardiñeira fixeron prácticas con nós”.
Entendiendo que hay un nuevo proceso en curso para intentar hacer una concesión demanial de los terrenos a la Universidad para dar vida a la iniciativa de la Ciudad de las TIC, que apoyan tanto administraciones como entidades privadas, Mejuto aseguró que “en 26 hectáreas hai sitio para todos; non nos opoñemos ás TIC porque fomos precursores en implantación de tecnoloxía punta”. En cualquier caso, el futuro dependería, según él, de que “Roberto Teixido Corral” –el antiguo presidente del comité de empresa de Santa Bárbara cuando todavía operaba General Dynamics y al que nombró directamente– abandone la “persecución” que “non nos permitiu desenvolver o proxecto e revitalizar o patrimonio de todos os coruñeses”.
El responsable de la compañía acusó a los exempleados, que ni siquiera tuvieron relación laboral con él, de mentir acerca del mantenimiento de la factoría y “espantarnos aos posibles inversores”. Preguntado a este respecto, Teixido aclaró que no persiguieron a nadie sino que hicieron una labor sindical para advertir de que Hércules de Armamento “non tiña capacidade técnica nin industrial” para llevar adelante el plan comprometido.
La tardanza, un riesgo
El sindicalista, que comentó que a lo mejor Mejuto tendría que cargar contra quienes lo dejaron “tirado” después de darles la concesión, aseguró que el grupo tiene numerosas deudas con distintas partes. Respecto a la compatibilidad con las TIC, Teixido cree que la compañía es consciente de que esta especie de campus les podría ayudar pero la maquinaria no tiene mantenimiento como cuando los extrabajadores hicieron un encierro.
Es muy crítico con los continuos retrasos para abandonar los terrenos debido a que “está poñendo un pouco en risco as TIC”. La antigua plantilla defiende que ahora se vaya por esta vía porque va a generar “empregos de certa calidade” y si se permite que la iniciativa se pierda “a clase política quedaría deslexitimada”.
