Vigalondo: "En España habrá un gran problema hasta que no se asiente el VOD"

El director Nacho Vigalondo ha abogado hoy por asentar en España la comercialización de películas en internet por el sistema de vídeo bajo demanda ("vod" en sus siglas inglesas), porque opina que, "hasta que eso no suceda, habrá un gran problema en este país" para que el cine avance.

El director cántabro ha defendido que en el cine español "los jóvenes que llegan ahora son extraordinarios y no están desarrollándose como debieran porque las películas que hacen no tienen el eco necesario", dentro de una situación que perjudica a "toda una nueva generación de directores españoles".

"A una generación con una calidad, yo creo, que gigantesca", ha enfatizado el cineasta, que optó a un Óscar por el cortometraje "7.35 de la mañana".

Vigalondo ha achacado a esa falta de desarrollo de la distribución de películas de pago por internet la desigual aceptación que han tenido sus trabajos dentro y fuera de España.

Algo de lo que da fe el hecho de que en España "no ha tenido un gran éxito en taquilla", o mejor, "ni un gran éxito ni un mediano éxito en taquilla" su último film, "Open windows", ha declarado al presentarlo en Las Palmas de Gran Canaria, dentro del festival Cine+Food.

"Así que se puede entender mi carrera como un chapoteo en el fango", ha sentenciado entre risas, puesto que, "por ejemplo, una película como "Grand piano" ha tenido una suerte parecida a la mía y luego tiene muchísimo prestigio fuera, tiene mucha carrera".

Al tiempo, ha justificado la falta de éxito en salas españolas de "Open windows" a un contexto actual en el "hoy en día, la taquilla está muy polarizada", pues "antes las películas podían tener un éxito mediano, grande o muy grande" pero, "ahora, las películas, o tienen un éxito gigantesco o no tienen nada".

"Y el tipo de cine que hago no tiene esa vocación multisalas", ha apostillado el director, que ha agregado, no obstante, que su trabajo "tampoco tiene una vocación de cine de arte y ensayo o de cine de festival íntegramente".

Su conclusión, por ello, ha sido que su película "tiene una connotación, quizá, no tanto de salas como de distribución en VOD, por ejemplo".

Vigalondo insiste en que ese "es un formato en el que, tristemente, todavía aquí tenemos que terminar de confiar, como consumidores", y en que en España "hay que favorecer que exista un tipo de cine así, que pueda verse en casa, descargarse legalmente, pagando por ello".