El fiscal pide 14 años para la acusada de incendiar un edificio de O Burgo en 2011

El fiscal pide 14 años para la acusada de incendiar un edificio de O Burgo en 2011
los bomberos tuvieron que rescatar a cuatro personas del edificio de o burgo aquel 18 de febrero quintana

Hasta 14 años podría pasar entre rejas la mujer de origen brasileño, aunque vecina de O Burgo, Culleredo, detenida hace ahora dos años como responsable del incendio que arrasó en aquella fecha el piso en que residía y causó graves daños en el resto del edificio. Las llamas, que se propagaron por todo el inmueble número 1C de la avenida de Ribados, estuvieron a punto de costarle la vida a uno de los residentes, un hombre de 32 años que se quedó en su piso para rescatar a su hija, de solo cuatro, y ahora la Fiscalía se basa en ese riesgo creado para la vida de las personas para emitir su petición de condena.

Los hechos llegarán en los próximos meses a la Audiencia Provincial para su enjuiciamiento pero, ayer, este mismo órgano celebró una vista para prorrogar o suspender la medida de prisión preventiva que cumple la acusada desde su detención, el 22 de febrero de 2011.

Proclives a que siga recluida hasta la celebración del juicio se mostraron el Ministerio Público y algunas de las acusaciones particulares, que representan, entre otros, a las aseguradoras que tuvieron a asumir los gastos por los cuantiosos daños provocados por el fuego. Entre los motivos esgrimidos por el fiscal, el riesgo de que la mujer se evada de la justicia si queda libre, un argumento que no es descabellado, si se tiene en cuenta que la ahora acusada fue detenida en el aeropuerto de Alvedro cuatro días después de registrarse el fuego. La Policía la vigilaba como principal sospechosa y, tras su arresto, se barajó que estuviese intentando regresar a su país.

Frente a esta hipótesis se posicionó ayer su defensa, que ejerce a través del turno de oficio la letrada María José Casal, y quien pide su libertad provisional, basándose en que la escasa capacidad económica de la extranjera le impediría salir de España, aun en caso de querer sustraerse a la justicia.

La abogada apela a la “colaboración” que en todo momento ha prestado la procesada y a la mayor “proporcionalidad” de otras medidas de seguridad que podrían aplicarse ante un hipotético riesgo de fuga, como la entrega del pasaporte o la comparecencia periódica de la encausada ante un juez hasta la celebración de la vista, que no se demorará muchos meses.

 

trastorno mental

Pero además, la abogada defensora se aferra a una tercera premisa para intentar sacar de prisión a su representada. Según su criterio, la mujer “no tiene la salud mental adecuada”. A sus ojos, su puesta en libertad le permitiría estar más controlada por su médico o, de ser necesario, poder ingresar en un centro terapéutico.

Los problemas mentales de la procesada han sido una baza recurrente de la defensa desde que comenzó la instrucción y, de hecho, la detenida como autora del incendio fue sometida a una evaluación psiquiátrica pocos días después de su ingreso en el centro penitenciario de Teixeiro.

Siguiendo esta línea argumental, ese trastorno podría explicar por qué la treintañera prendió fuego al salón de su casa aquel mediodía, nada más llegar del despacho del abogado que tramitaba la separación de su marido, con el que convivía en el inmueble de O Burgo.

Su vivienda se encontraba en la segunda planta, por lo que las llamas, al extenderse, hicieron imposible la huida de los vecinos de los pisos superiores, en los que residían, entre otros, un anciano con movilidad reducida que tuvo que ser rescatado por los bomberos a través de una claraboya del tejado.

Él fue uno de los cuatro desalojados en aquel complejo dispositivo, pero el más grave de los perjudicados. Los bomberos también auxiliaron a otra mujer con problemas de movilidad, y a dos residentes en el cuarto piso, una niña de cuatro años y su padre, treintañero, que a consecuencia de la inhalación de gases pasó varios días en la UCI.

Cuando los cuerpos de emergencias lo sacaron del piso el hombre se había desvanecido tratando de salvar a su hija, que también resultó intoxicada, aunque de menor gravedad. Los tres heridos en el suceso son los que motivan la elevada petición de pena del Ministerio Público, que según alegó ayer en la vista, podía haber ampliado su petición hasta los 20 años, en atención a la gravedad de los hechos.

 

El fiscal pide 14 años para la acusada de incendiar un edificio de O Burgo en 2011

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