Aprovechar un paseo por la playa para clamar contra el plástico

Aprovechar un paseo por la playa para clamar contra el plástico
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El arteixán Edgar Veira salió hace unos días a “estirar las piernas” por la playa de Sabón y, con la ayuda de su dron y su amigo David, aprovechó para realizar una protesta medioambiental contra los plásticos en el mar, un vídeo que ahora puede verse en el perfil de Facebook del Ayuntamiento de Arteixo.

A través de un simpático dibujo en la arena que hizo “en cinco minutos”, buscaba llamar la atención sobre un problema acuciante. Así, un monigote con sombrero que saluda y dice “Stop plastic” se convirtió en el protagonista del vídeo. “Cada vez que vas a la playa es peor, siempre encuentras plásticos, bastoncillos, papeles de chicles, tampones... hasta me he encontrado la puerta de una nevera”, dice el activista, que ya ha elaborado diferentes vídeos recogiendo basura en otros arenales y entornos.

Conciencia
Veira practica bodyboard y está acostumbrado a frecuentar el litoral de Arteixo, donde se encuentra “auténticas barbaridades”. “Cuando sales del agua siempre te llevas una mano llena de porquería y es importante tratar de concienciar a la gente”, apunta el arteixán.

La lucha contra la presencia de plásticos y residuos en el mar está “de moda” actualmente, dice Edgar Veira, “pero la basura siempre la hubo”. Indica que es necesario transmitir a los más pequeños un mensaje de cuidado del medioambiente pero “sin ser muy pesados, para que lo comprendan de una manera divertida”.

El vídeo, explica Veira, fue grabado la semana pasada “durante los días que duró el verano gallego”, bromea.

Otras iniciativas
En la comarca se llevan a cabo diferentes acciones de defensa del medio ambiente a lo largo del año. La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo celebra la Semana de Custodia del Territorio, que suele incluir una limpieza simultánea en varios ríos, especialmente en el cauce del Mandeo.

La eco-regata por la ría de Betanzos, cita habitual de esta iniciativa, logró recoger en la edición del año pasado hasta diez metros cúbicos de residuos y 24 neumáticos, de los que 23 eran de tractores. Se trata de una competición lúdica en la que el ganador no es el más rápido, sino el que más residuos recoge. Tiene siempre una alta participación y también concede “premios” para los que encuentren el residuo más llamativo.

Aprovechar un paseo por la playa para clamar contra el plástico

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