Las rebajas de la nueva normalidad empiezan sin grandes aglomeraciones

Las rebajas de la nueva normalidad empiezan sin grandes aglomeraciones
El Corte Inglés de Ramón y Cajal recibió a numerosos clientes durante la jornada | pedro puig

Las rebajas adelantadas generaron poca expectación en la ciudad y no provocaron grandes aglomeraciones en su primer día, aunque las marcas han lanzado grandes descuentos.

“Normalmente compro pero hoy no me llama nada, hay mucha ropa de invierno”, comentaba una joven en el entorno de la plaza de Lugo, donde se podían leer carteles de hasta el 70% de descuento en algunos productos.

Como era de esperar, el ambiente no fue el de otros años, algo propiciado por la adaptación de los recintos comerciales a la nueva normalidad, con geles hidroalcohólicos, control de aforo y zonas delimitadas en cada comercio, además de itinerarios de entrada y salida.

Tranquilidad 
En El Corte Inglés la afluencia fue “constante” durante todo el día, apuntaron desde el departamento de comunicación, “pero con mucha tranquilidad”.

La intención de adelantar las rebajas, explican desde el centro comercial, era evitar las aglomeraciones de todos los años y “favorecer que la gente se equipase para el verano antes de las vacaciones”. 

El Corte Inglés mostró una imagen diferente, con más espacio en los pasillos y más distancias “para facilitar una experiencia de compra segura”, y logró especial facturación en los departamentos de moda y complementos. En concreto, marcas como Carolina Herrera o Purificación García muestran reducciones de hasta el 70% y otras muchas ofrecen, como mínimo, el 50%.

Unas rebajas adelantadas a las que se sumó, también, el pequeño comercio, con suculentos descuentos en muchos productos para tratar de salvar un año que se prevé muy complicado debido al parón del Covid-19. 

Las compras se concentraron, eso sí, en las grandes superficies y en las tiendas más céntricas de Inditex, aunque con la percepción, por parte de los clientes, de que se intenta vender lo que el confinamiento no ha permitido.

“Lo de tratar de vender lo que quedó en la tienda es de siempre, eso sí que no cambia a pesar de la nueva normalidad”, decía ayer otra clienta.

El comercio busca recuperarse tras los difíciles meses del confinamiento con una campaña de ventas que se prolongará hasta dos meses.

Las rebajas de la nueva normalidad empiezan sin grandes aglomeraciones

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