El alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, mostró ayer su satisfacción por la posición aprobada por el pleno de la corporación de Cambre a favor de la ampliación del puente de O Burgo. Una actuación que, según él, fue defendida por el gobierno local cullerdense desde hace muchos años.
El mandatario local afirma que con esta decisión, adoptada por la corporación a raíz de una propuesta elevada por la oposición pero que también fue apoyada por el equipo de gobierno, los dos ayuntamientos podrán hacer fuerza de forma conjunta para que la Xunta acometa el proyecto.
Sacristán añade que el proyecto del Ejecutivo autonómico siempre consistió en la construcción de una pasarela peatonal junto al puente de la AC-211. Esta estructura permitiría la eliminación de las aceras en el viaducto y se ganaría un carril para el tráfico rodado, evitando así los atascos en el entorno.
Según fuentes municipales, inicialmente el Gobierno autonómico sugería una pasarela atirantada. El proyecto fue presentado a principios de 2007. Sin embargo, Patrimonio lo desechó por su afección a la iglesia y al cruceiro de O Burgo.
Ante esta decisión, la entonces Consellería de Política Territorial procedió a modificar el diseño de la pasarela. A mediados de mayo de 2008, presentaba el nuevo proyecto: una pasarela peatonal adosada al puente con una barandilla acorde con el aspecto del paseo.
Las mismas fuentes añaden que Sacristán, a pesar de que el cambio afectaría a la estética del entorno, aceptaba ya entonces el cambio dado que lo importante era eliminar el “tapón” para la circulación de los 26.000 vehículos que atraviesan a diario el puente.
“La actuación se fue demorando por la falta de consignación económica de la Xunta. El Ayuntamiento continuó reclamando por todos los medios la obra, con independencia del color político del gobierno gallego”, apostilló Sacristán.
Sorpresa > El alcalde de Culleredo afirma que se llevó una sorpresa a principios de este mes cuando se le informó de que la Xunta había decidido desechar la construcción de una pasarela peatonal y que había optado por la retirada de una de las dos aceras.
Ante este giro de la situación se celebró el pasado miércoles una reunión entre los mandatarios de Cambre y Culleredo para analizar la cuestión.
Según Sacristán, su homólogo Manuel Rivas aceptó la propuesta de ampliar el puente. Una decisión que fue corroborada en el pleno cambrés.