Cien mil jóvenes abandonan los estudios para trabajar animados por la mejora laboral

Cien mil jóvenes abandonan los estudios para trabajar animados por la mejora laboral
Una mecánica monta la batería de un vehículo | aec

La recuperación que ha experimentado el mercado laboral en los cuatro últimos años ha tenido un efecto llamada entre los más jóvenes, lo que ha provocado que en ese periodo 100.000 menores de 24 años hayan comenzado a trabajar habiendo concluido solo la enseñanza obligatoria.
En la actualidad hay más de medio millón de ocupados menores de 24 años cuya formación no supera la etapa secundaria obligatoria, de los que 100.000 se han ido incorporando al mundo del trabajo desde 2014, la mayoría de ellos (60.000) en 2017.
Según se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) consultados por EFE, estos 507.400 trabajadores menores de 24 años que solo cuentan en su currículo con la segunda etapa de educación secundaria con orientación general (ESO), como máximo, representan a más de la mitad de los 931.700 jóvenes ocupados que hay hoy en día. De ellos, 286.000 solo ha terminado la primera etapa de la secundaria y 180.000 cuentan con la segunda etapa, aunque no han concluido el nivel escolar.
El nivel de ocupación entre jóvenes que no han terminado sus estudios –al abandonarlos sin concluir la enseñanza secundaria posobligatoria (Bachillerato o FP)– se ha incrementado en los cuatro últimos años, ya que a cierre de 2014 (primero del que se tienen datos registrados) había un total de 418.300.
De estos, la mayoría eran hombres (242.400) y el resto mujeres (176.000), si bien su incremento desde 2014 hasta 2017 ha sido bastante equilibrado, sumando cada sexo cerca de 45.000 nuevos ocupados sin haber terminado sus estudios.

Abandono temprano
El abandono temprano de la educación y la formación se situó en 2017 en el 18,3 por ciento del total de jóvenes estudiantes, lo que supone un descenso del 0,7 puntos respecto al anterior, si bien esta tasa aún se sitúa por encima de la media europea.
Un informe elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) señala que durante la crisis se mitigó el abandono escolar temprano al verse reducidas las opciones laborales de los más jóvenes, haciendo más atractiva la alternativa de seguir estudiando. La tasa española de abandono escolar temprano se sitúa aún por encima del objetivo del 15% recogido en la Estrategia Europa 2020 para España.
Junto a estos datos, el número de jóvenes que no estudian ni trabajan, los llamados “ninis”, también ha disminuido en el último año, en 68.100 personas, hasta un total de 1,08 millones de personas. El descenso ronda las 600.000 personas si se tiene en cuenta el dato máximo, contabilizado en lo más agudo de la crisis a cierre de 2012, cuando 1,66 millones de jóvenes eran catalogados como “ninis”, y es además la cifra más baja registrada desde de 2007. Solo en el último trimestre del año, el número de “ninis” ha disminuido en 246.500 personas.
Por el contrario, hay 615.600 jóvenes que han logrado compaginar sus estudios con un empleo, los llamados “sisis”, tras crecer en 41.500 en el último trimestre del año hasta marcar la mayor cifra desde 2011. También el paro juvenil se redujo en 400.000 personas desde el máximo de 2012.

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