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viernes | 19 abril | 2024
La política de tolerancia cero contra la doble fila, que el Gobierno de Inés Rey ha situado en uno de los ejes de su política de movilidad y ha convertido en recurrente la imagen del policía local al lado de un coche poniendo una multa. El año pasado, los agentes municipales sancionaron presencialmente más de 25.000 infracciones, sobre todo al estacionamiento irregular, lo que supone un 20% más que en 2018, cuando se impusieron más de 20.000. Eso significaría un ritmo diario de cien multas entre octubre y diciembre.
Es un incremento notable, que está exigiendo un esfuerzo considerable por parte de los agentes municipales, sobre todo teniendo en cuenta que la plantilla del 092 se encuentra en mínimos debido a las prejubilaciones que se producen a principios de 2019, y que no se han podido reemplazar todavía en su totalidad. Fueron 36 los agentes que en su momento abandonaron el cuerpo, así que fue necesaria una reestructuración de la plantilla para sacar a la calle la mayor cantidad de agentes posibles.
Por otro lado, la guerra al estacionamiento irregular se declaró en octubre, así que la mayor parte de ese 20% de más se impuso en solo tres meses, cuando se incrementó el ritmo diario de sanciones. Para conseguir esta cifra, se dieron órdenes de que ningún policía local pasara por alto una infracción durante su ronda, aunque no se encontrara desarrollando labores de Disciplina Vial. Ochenta agentes componen el turno de mañana, y todos tienen órdenes de estar atentos a las infracciones de tráfico que descubran durante su labor.
Telemática
A estas cifras hay que añadir las de las cámaras de Vía Prioritaria Vigilada (VPV) que se activaron semanas después de que comenzará la nueva política de tolerancia cero, después de una puesta a punto muy necesaria, puesto que llevaban años instaladas pero sin uso. De las 37 cámaras que está utilizando la Policía Local para controlar la doble fila y otros tipos de estacionamientos incorrectos, 20 están repartidas entre Juan Flórez y San Andrés. Aunque no habían multado, los dispositivos estaban grabando desde semanas antes y como existe un plazo de hasta tres meses para la tramitación de estas multas, ningún infractor se librará de la sanción. El año pasado detectaban 60 sanciones diarias.
Entre la vigilancia presencial y la telemática, el Ayuntamiento está consiguiendo dar un vuelco a una situación que se había ido degradando en los últimos tiempos ante la pasividad de las autoridades. Por ejemplo, en 2018, las multas por aparcamiento indebido sufrieron un desplome considerable, de entorno a un 17%, con respecto al anterior.
Disuasión
Los agentes municipales son conscientes de que, a pesar de sus esfuerzos, no será posible eliminar por completo el estacionamiento irregular. Por otro lado, el Ayuntamiento siempre aseguró que el objetivo no es sancionar, sino disuadir, pero no cabe duda de que la atención de las autoridades es mayor en las calles del centro, que es donde se registra la mayor cantidad de tráfico, mientras que en los barrios periféricos, como Os Mallos o Agra do Orzán, la presión es menor.
En todo caso, se espera 2019 arroje cifras muy altas de multas. En un principio se pensó incluso que batiría el récord que ostenta el año 2017, cuando se activaron las cámaras de La Marina y se acumularon 70.077 sanciones. Hasta entonces, las multas del 092 no habían superado la barrera de las 45.000 año. Ahora se estima que la cifra de 2019 será muy alta pero no rebasará a 2017.
