La corporación de Arteixo, unánime en las mociones de un acalorado pleno

“El parto de los montes” o “mucho ruido y pocas nueces”. Uno u otro dicho podrían definir en pocas palabras lo que ayer sucedió en el salón de plenos del Ayuntamiento de Arteixo.
Y es que después de un acalorado debate entre los portavoces de los distintos grupos políticos, como viene siendo habitual cuando hay un encuentro de los miembros de la corporación, todos fueron unánimes a la hora de aprobar una moción, presentada por el BNG, a través de la cual se exige a la Xunta, en concreto a la Consellería de Sanidade, que disponga de todo el personal necesario al futuro centro de salud de Vilarrodís.
Unas instalaciones que, como recordó el regidor, Carlos Calvelo, con ninguna disimulada ironía, se encuentra todavía en fase de construcción.
También fueron unánimes los concejales presentes en la sesión plenaria, correspondiente al mes de marzo, al dar su visto bueno a la propuesta del Gobierno local de reclamar al Ministerio de Fomento y al Ejecutivo autonómico la supresión del peaje de la AG-55, situado en Pastoriza.
Cabe recordar que esta reclamación ya ha sido formulada por el mandatario local en reiteradas ocasiones a los responsables de las administraciones competentes y que los resultados hasta el momento han sido prácticamente nulos. Incluso ha provocado más bien malestar en las filas del PP por provenir de uno de sus miembros más destacados en las últimas elecciones municipales, en las que incrementó el número de apoyos en votos.
El clima de consenso también quedó patente en la aprobación de una moción sobre la modificación de la ley de haciendas locales en relación con el IBI rústico.
En ella se insta al Gobierno local a colaborar con los vecinos afectados por la regulación promovida por el Catastro, facilitándoles información y asesoramiento para presentar alegaciones al proceso.