Cada día llegan a los jueces coruñeses dos casos de violencia de género

A pesar de los esfuerzos de las autoridades y de la sociedad para eliminar esta lacra, lo cierto es que los delitos de violencia de género siguen siendo muy frecuentes. Por supuesto, son los asesinatos los que acaparan la atención pública, pero el delito más común lo constituyen los malos tratos. Según la estadísticas del partido judicial de A Coruña, recogidas por el observatorio de la violencia de género, durante el segundo trimestre de este año ingresaron en los juzgados 177 delitos contra la mujer, todos lesiones y malos tratos: casi dos al día.
El grado de gravedad de estas lesiones varía, pero los casos más leves son con mucho los más comunes: 105. Se trata de agresiones en los que se han provocado heridas que no están consideradas como delito o que simplemente la agresión no dejó heridas que lamentar. 
Por lo menos en diez de los casos denunciados los malos tratos eran recurrentes y en otros diez delitos, las lesiones denunciadas se consideraron agravadas, lo que implica que se usó un arma de algún tipo o hubo ensañamiento o la víctima era un persona especialmente vulnerable.
Y finalmente, se denunciaron 50 delitos contra la libertad, lo que significa que a la víctima se la retuvo contra su voluntad, normalmente mediante la coacción o con mediante la fuerza. En el lado positivo, los juzgados no recibieron ningún caso de delito contra la libertad sexual o contra la integridad moral durante el segundo trimestre de este año. 
En cuanto a los quebrantamientos de condena, que  se refieren a órdenes de alejamiento, se denunciaron dos casos, un número muy pequeño con respecto a los otros delitos de violencia sobre la mujer.
 Según fuentes policiales, eso demuestra que estas órdenes sí sirven de algo, en contra de lo que postulan las voces más pesimistas. No solo porque ofrecen la posibilidad a la víctima de contar con vigilancia policial, sino también porque agravan el delito en caso de ser objeto de un nuevo intento de agresión. 
Sin embargo, los propios policías recuerdan que muchas mujeres son las primeras en transgredir estas órdenes al reconciliarse con su pareja y convivir con él de nuevo sin levantar la orden, lo que constituye un delito, porque la orden sigue vigente hasta que la levante el juez. 

por detrás de vigo
A nivel gallego, A Coruña se encuentra en los primeros puestos en delitos de violencia de género que ingresaron en los juzgados el segundo trimestre de este año, solo superado por Vigo, que registró más de 300. Por lo demás, en Santiago fueron 89, en Ferrol, 39; en Pontevedra, 66, y en Ourense, 73.
Hay que recordar que, tal y como exigen los protocolos policiales vigentes, casi cada denuncia de violencia de género acaba en una detención del sospechoso, siempre que los agentes puedan descubrir cualquier indicio de violencia, aunque no todos los casos llegan a los juzgados, porque muchas veces se retira la denuncia. La mayoría de los denunciados son españoles de entre veinte y cuarenta años.