Isabel Coixet opina que hacer una película "es difícil por definición"

 La directora de cine Isabel Coixet ha considerado hoy que hacer una película es "difícil por definición", pero ha asegurado a los jóvenes realizadores que es posible empezar de cero en el cine y que lo importante "es tener una historia que merece la pena ser contada".

Coixet (Barcelona, 1960) ha hecho estas reflexiones durante una clase magistral impartida en el marco de la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), certamen que clausurará mañana con su última película, "Nadie quiere la noche", que se proyecta en la sección oficial fuera de concurso.

Preguntada sobre en qué país se ha sentido más cómoda rodando o dónde ha tenido más facilidades, ha expresado que "esto no va de facilidades", ya que "hacer una película es un calvario, a veces placentero y a veces menos placentero", pero "es difícil y es difícil por definición".

Una estudiante de cine le ha pedido consejo y le ha consultado si son importantes los contactos en el ámbito cinematográfico, a lo que Coixet ha respondido que cuando ella empezó nadie de su familia tenía contacto con el cine.

"Es posible empezando desde cero", ha expresado Coixet, para quien "lo importante no son las tablas y los contactos", sino tener una historia que "merece la pena ser contada".

"Si tienes eso, lo conseguirás", ha asegurado la realizadora, antes de aconsejar también a los estudiantes o jóvenes realizadores que sean "tozudos" y "muy cabezotas" para sacar sus proyectos adelante.

Acerca de su último trabajo, "Nadie quiere la noche", protagonizada por Juliette Binoche, actriz que mañana recibirá una Espiga de Honor del festival, ha expresado que se trata de un "gran guión" de Miguel Barros y de una "gran historia que merece la pena ser contada".

Aunque ha plasmado su visión sobre el guión de Barros, Coixet ha indicado que cree que ha sido "muy fiel" a lo que él escribió y ha expresado que el equipo de sonido, con el que ya ha trabajado en otras películas, ha hecho un "magnífico trabajo".

Sobre la importancia del sonido en sus películas, ha considerado que es una parte fundamental en un filme, aunque ha opinado que para hacer un buen diseño de sonido, éste "te tiene que apasionar".

En cuanto a si produciría proyectos españoles, ha indicado que ya lo ha hecho como en el caso de "Ayer no termina nunca" (2013) y que lo volvería hacer, que ha producido íntegramente sin subvenciones, aunque ha defendido que "hay una cosa maravillosa en ser cineasta" y es que "hay una estructura de rodaje que te permite trabajar en cualquier parte del mundo".

La realizadora también ha contestado a preguntas sobre la igualdad en el cine y ha considerado que ha llegado el momento de "hablar menos y actuar más".

"El mundo va a ser siempre más difícil para la mujer, lo es y lo será", ha considerado la directora, que ha animado a pensar en qué se puede hacer para solucionar y mejorar la situación.

La realizadora ha indicado que su historia con el cine fue un "flechazo" hacia los cuatros años porque su abuela era taquillera del cine Texas del barrio de Gracia de Barcelona, donde vio muchas películas

Coixet ha expresado que cuando veía las películas en ese cine "siempre" supo que ella quería hacer cine y aunque estudió Historia y trabajó en publicidad, seguía sabiendo que lo que quería era hacer cine.

"Por alguna razón yo creía que el cine lo llevaba dentro y que sabía hacer películas", ha explicado la directora de películas como "Mi vida sin mí" (2003) o "La vida secreta de las palabras" (2005).