“Me gusta que no solo hagan lo que les pido, sino que aporten cosas”

“Me gusta que no solo hagan  lo que les pido, sino que  aporten cosas”
El Ideal Gallego-2015-04-05-010-850eed27

Dima vive a dos minutos del Rosalía. Después de dos años cogiendo su batuta en la otra punta del mapa, puede decir que sus pupilos ya se salen del guion para aportar cosas al equipo, que entre todos han conseguido darle espontaneidad al conjunto y que son flexibles como un chicle. Adaptándose a cualquier situación con una buena técnica como base. Lo siguiente será mejorar la cuerda y ampliar repertorio. En una próxima entrega en la pondrán un pie en Abu Dabi junto al pianista Javier Perianes.

¿En qué ha ganado la OSG con Dima Slobodeniouk?
En flexibilidad y en los conciertos en directo. Gracias a mi trabajo, los músicos son más espontáneos, más frescos sobre el escenario. En los ensayos vienen técnicamente muy preparados y trabajamos en detalle, dependiendo del repertorio de cada semana. Me gusta que no solo hagan lo que les pido, sino que aporten cosas. Que no solo se limiten a cumplir con el guion.
 
¿Esto está sucediendo ya?
Sí, estoy muy contento con el resultado.
 
Hablaba de que en dos años ha solidificado un vínculo y que con la ampliación del contrato hasta 2019 podrá seguir dando pasos. ¿Cuáles son sus propósitos?
Lo que pretendo es ampliar el repertorio cada vez más y también trabajar la cuerda para que siga mejorando.
 Decían en su presentación que era clave que entendiese la OSG como un proyecto global. ¿Se ha involucrado con la Joven y la Orquesta de niños?
He trabajado con el coro y a final de temporada, en el último programa vamos a incluir a músicos de la Joven. En María Pita, en verano, también dirigiré a la Orquesta Joven y estoy involucrado mucho con todo lo que rodea a la formación. El pasado mes de diciembre estuve ensayando con los niños.

¿Se cuida bien a la cantera en la OSG?
Sí.

¿Cuáles son los fuertes de la Sinfónica?
Una de las fortalezas es que saben trabajar en equipo. Es como una gran familia. En otras orquestas siempre notas que se hacen como grupitos dentro de ella, y aun así funcionan, pero no es lo mismo. En este caso, son un equipo fuera y dentro de los escenarios.

 ¿A qué cree que se debe el buen ambiente?
Creo que influye el hecho de que son muy jóvenes y que han estado juntos desde el principio. Muchos llevan 20 años tocando en la OSG y esta complicidad se nota muchísimo en cómo trabajan. Otra de las razones para crear este ambiente es que todos han venido a la ciudad para tocar juntos. Están en A Coruña para hacer música.

Confesaba que lo suyo con la OSG fue un amor a primera vista, ¿sigue habiendo esa chispa?
Obviamente, como en cualquier relación, se pasa por distintas etapas, pero sin duda han crecido las ganas de hacer cosas y el amor a primera vista ha madurado.

Y usted ya se ha instalado definitivamente en A Coruña.
Sí, a dos minutos de aquí (teatro Rosalía).
 ¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad?
Me quedo con la gente, la naturaleza y el paisaje de esta tierra, la comida, pero, sobre todo, me quedo con la orquesta, que es la razón por la que vivo aquí.

Mire que Víctor Pablo Pérez al final se quedó 20 años. Igual le pasa lo mismo.
(Se ríe). Soy muy joven para poder prever estar tanto tiempo trabajando para una formación. De momento es mi segundo año al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia y me quedan otros cuatro más. Lo demás ya se verá.

Dice que la OSG ha ganado en flexibilidad, y usted, ¿ha aprendido dirigiendo a la formación?
Absolutamente, cada semana que trabajo con ellos me enriquezco más de todo el proceso. Es una experiencia que me aporta muchísimo.

¿Conoce a todos sus músicos?
A todos, aunque a algunos más que a otros.

Uno de sus primeros objetivos fue ampliar el repertorio con obras nórdicas, ¿Seguirá con esa intención en la próxima temporada?
Ha sido una de las vías, que en la próxima temporada va a cambiar porque no queremos caer en el error de ahondar siempre sobre lo mismo.
¿Cómo se plantean el nuevo curso?
No podemos adelantar nada todavía, pero estamos trabajando activamente sobre lo nuevo.

En una entrega donde volverán a proyectar su música en el exterior, ¿Qué significarán los dos conciertos en Abu Dabi?
Abu Dabi será la primera salida. Es un proceso que requiere mucho trabajo. Es un camino largo porque las condiciones económicas han cambiado y es muy difícil hacer giras.

¿Tienen más salidas confirmadas?
Estamos trabajando a largo plazo. El año que viene también está programado un viaje a Madrid a finales de marzo. Será una plaza muy importante. Entre los proyectos que tenemos, está la firma de tres discos bajo el sello Bis, que es de mucho prestigio y que va a intensificar más nuestro periplo internacional. Contendrá tres grabaciones y supondrá un tiempo de preparación importante.

“Me gusta que no solo hagan lo que les pido, sino que aporten cosas”

Te puede interesar