La sala Mardi Gras celebra veinte años rindiendo culto al rock desde su rincón de Monte Alto

La sala Mardi Gras celebra veinte años rindiendo culto  al rock desde su  rincón de Monte Alto
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A pesar de su situación geográfica, en A Coruña también hay cocodrilos, y a este en concreto le gusta bailar rock. Y lleva 20 años haciéndolo, ya que la sala Mardi Gras celebra este mes de noviembre su vigésimo aniversario.

Y como 20 años no se cumplen todos los días, la Mardi contará con 16 eventos, entre los que habrá propuestas para todos los gustos, como “una actuación de Carlos Blanco, cuatro bandas extranjeras y propuestas gallegas, folk...”, señala el programador de la sala, Tomi Legido.

“Lo que intentamos es que la gente que nos sigue desde hace tiempo, y que por diferentes motivos ha dejado de venir, que se animen a venir a Mardi Gras a brindar por estos veinte años de música en directo”, dice Legido.

Entre las tres citas “más importantes para nosotros” están la visita de Dan Baird esta misma noche; el día 16, el mismo “en que cumplimos años”, visitará la sala Josele Santiago, líder de Los Enemigos; y el 30, Sex Museum, que cerrarán las festividades, tras haber participado en los dos últimos aniversarios.

Un pequeño New Orleans 
La pasión de sus dueños por New Orleans fue el origen de la temática y el nombre de la sala, y de ello da buena cuenta la cabeza de alligator que da la bienvenida a todos los visitantes, y de sus patas que decoran el interior.

Pero el nacimiento de Mardi Gras fue una “apuesta a todo o nada”, ya que Monte Alto no contaba con el mismo ambiente que hoy en día. Tal y como explica Legido, “fue bastante complicado conseguir que la gente conociese el local y se acostumbrara a que cada fin de semana había música en directo, y se pasó bastante mal, porque tardó en arrancar”. 

Ahora la cosa ha cambiado un poco, “a base de buenos conciertos se ha corrido la voz y ahora se nos conoce, no solo en España, sino en parte del mundo, y eso lo digo por los muchísimos correos de bandas de todo el mundo que quieren tocar en Mardi Gras durante sus giras”, señala Legido.

En 20 años, a la sala le ha dado tiempo a vivir el crecimiento de grandes grupos del panorama nacional, como Pereza, Sidonie o Depedro, que hicieron sus bolos en Mardi Gras. Sobre los segundos, por ejemplo, señala que tuvieron “la primera actuación de Sidonie en Galicia”.

Y dos décadas dan pie a ofrecer muchos conciertos, “estamos a punto de cumplir 2.400 conciertos, que es una barbaridad”, señala Legido entre risas: “Ahí me podría buscar un montón de nombres que ahora están llenando grandes salas”, añade.

La sala Mardi Gras celebra veinte años rindiendo culto al rock desde su rincón de Monte Alto

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