El fuerte calor eleva la temperatura de la Noche de San Juan en la ciudad y el área

El fuerte calor eleva la temperatura de la Noche de San Juan en la ciudad y el área

El fuerte calor que asoló la ciudad y el área durante todo el día contribuyó a elevar la temperatura de una Noche de San Juan en la que hasta las mareas también acompañaron y no fueron un obstáculo para la fiesta en los arenales. Al contrario de otros años en los que las miradas estaban puestas en el cielo para ver si finalmente la lluvia aguaba la fiesta, esto fue imposible ayer ya que el sol y las elevadas temperaturas –29 grados registró Meteogalicia– contribuyeron a crear el ambiente perfecto para una celebración en la que todo parecía preparado para avivar las llamas de las hogueras.
Los arenales del Orzán y Riazor cumplieron con la tradición y se convirtieron en el epicentro de la fiesta y acogieron a decenas de miles de personas que con sus hogueras volvieron a festejar la noche más corta del año.
Este año fueron 877 las solicitudes que el Gobierno local recibió para hacer hogueras, una cifra netamente superior a la del año anterior y que comenzaron a arder en torno a la medianoche en su mayoría. Para ello, se repartieron 120 toneladas de madera limpia, que se unieron a las que algunos llevaron por su cuenta propia.
La medianoche volvió a ser uno de los momentos más esperados por los miles de coruñeses que estaban en Riazor para contemplar la quema de la falla y el espectáculo pirotécnico, que tiñó el cielo coruñés de colores tomando el relevo del sol.
Madera, fuego, comida y música fueron los elementos más comunes en los arenales de la ciudad y la comarca por la noche, pero fiesta para algunos comenzó mucho antes.
De hecho, hubo jóvenes que la noche anterior iniciaron la “Operación San Juan” acotando sus parcelas en las playas de la ciudad con el objetivo de hacerse con lo que entienden que es un buen sitio y que durante el día compartieron espacio con los bañistas que decidieron combatir el calor cerca del mar.

Calles preparadas
Pasada la noche previa, multitud de calles comenzaron a llenarse de parrillas que se iban preparando poco a poco para una tarde-noche larga en las que los establecimientos de hostelería ofrecieron principalmente sardinas, pero también en buen número churrasco y otros productos que se van haciendo hueco como los pimientos.
Si las parrillas fueron una constante por todos los barrios de la ciudad no lo fueron menos las hogueras. Y es que muchos coruñeses prefirieron el calor cercano a casa y por ello se decantan por una opción más tranquila que los bulliciosos arenales.
En cada rincón había fuego, parrillas y música. El acompañamiento musical no entiende de géneros en esta fiesta y se presenta imprescindible.
Los principales focos musicales estuvieron en la explanada del Palacio de los Deportes de Riazor y en la fuente de los surfistas, ambos espacios con escenarios para conciertos. 
El primero no fue novedad, pero sí el segundo que corrió a cargo del Deportivo para acompañar la presentación del autobús oficial del club de cara a la próxima temporada.
El blanquiazul no fue el único acto de ayer, sino que la Asociación de Meigas cumplió con su programa y llevó a cabo un homenaje al Brigadier Diego del Barco en los jardines de la Maestranza. También se hizo encendido del Fuego de San Juan y la bendición de los maderos del San Juan Universal 2018, que tuvo lugar en la Orden Tercera. Sus actividades concluirán esta tarde a las ocho, cuando se haga la Procesión de San Juan, que no podrá discurrir por María Pita, y que será a continuación de la misa ofrenda a San Juan en la Orden Tercera de San Francisco a las 18.45 horas. l

El fuerte calor eleva la temperatura de la Noche de San Juan en la ciudad y el área

Te puede interesar