Las inmobiliarias creen que limitar los precios del alquiler hará que la oferta se desplome

A Coruña se encuentra sumergida en una situación alarmante en cuanto a la disponibilidad de pisos en régimen de arrendamiento. No es, sin embargo, una cuestión única en la ciudad. La oferta de la comunidad gallega cuenta con 3.200 hogares en alquiler, una cifra que marca un mínimo histórico en el parque total de viviendas, según indica el último estudio publicado por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).     

Para el presidente de la patronal, Benito Iglesias, esta oferta se vería todavía más afectada si se cumple el anuncio del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, acerca de limitar los precios del alquiler. La iniciativa, que según el ministro se llevaría al Congreso de los Diputados antes del verano, permitiría controlar el coste de los hogares en arrendamiento  de manera excepcional en las ciudades que hayan experimentado subidas desorbitadas. “No dicen cuánto va a durar esta intervención ni con base en qué se constituye esa referencia de precios”, indica Iglesias. El presidente de Fegein se muestra crítico y poco esperanzado ante lo que pueda ocurrir si la medida se lleva a cabo. “Si intervienes el mercado libre de la vivienda, te estás cargando el mercado de la vivienda en alquiler”, reconoce. Además, compara este control con otros sectores. “Sea el producto que sea, como una revista, unas zapatillas de deporte o una botella de aceite, si intervienes su mercado, ya no hay libre comercio”, explica.

“No se puede desproteger el legítimo derecho de la propiedad privada”, explica Benito Iglesias

Donde sí reconoce Iglesias que es correcto fijar y regular el precio de los pisos es en la oferta de vivienda pública o de protección oficial. “Todo lo que sea vivienda de libre mercado no se debería tocar, porque perjudicas a ese mercado”, dice. Pero, ¿cómo influye esto directamente en la oferta y demanda de pisos? “Al propietario, que en la actualidad se encuentra en una situación de inseguridad jurídica debido a la ley de arrendamiento actual,  si le dices cómo, dónde y a qué precio tiene alquilar, lo que va a provocar es que finalmente no lo haga”, admite.

El presidente de Fegein recuerda que ya ha advertido en muchas ocasiones de los errores que se cometen desde la Administración con el mercado de la vivienda, tal y como pasó hace tres años con la regulación del mercado de los pisos vacacionales. “No se puede desproteger el legítimo derecho de la propiedad privada”, sentencia. En cuanto a los desorbitados precios de algunas viviendas en ciudades como A Coruña, Iglesias aclara que “los precios altos son abusivos entre comillas”. Es aquí donde entra en juego el derecho a decidir sobre la propiedad individual. “Tú pones el precio de tus pertenencias, no puedes decirle al propietario de un bajo comercial en la calle más céntrica que no lo alquile por 7.000 euros, porque está en su derecho”, concluye.