Los coruñeses son los más espléndidos de España con los regalos de boda

A Coruña es una ciudad generosa. Al menos, a la hora de hacer regalos de boda. Los coruñeses son los españoles que más dinero gastan en los obsequios nupciales, con una media de 312 euros.
Es la lectura que se extrae de los datos que ofrece la empresa de listas de boda Zankyou.com., que ha realizado un estudio en doce países europeos en los que ha analizado más de 300.000 regalos.
En el ránking por ciudades españolas, el gasto medio en los trece primeros puestos oscila entre los 312 euros de A Coruña y los 219 de Barcelona. Solo dos ciudades, al margen de la herculina, superan los trescientos euros en un regalo. Son Valladolid, con 310 euros de media, y Málaga, con 309.
De entre las urbes gallegas, junto a A Coruña solo aparece Vigo en los primeros puestos de la tabla. Los vecinos del sur destinan algo menos a agasajar a los novios; gastan de media 288 euros.
Justo detrás están los madrileños, que gastan una media de 272 euros en los regalos para los contrayentes. Palma de Mallorca (268 euros), Oviedo (257), Bilbao (255), Marbella (247) y Valencia (245) son los siguientes en la tabla de los más desprendidos que cierra Barcelona.

los españoles, generosos
Los coruñeses son los más generosos de España en lo relativo a las bodas y por extensión, de todos los países de los que Zankyou lleva un registro, ya que los españoles lideran el ránking de principales gastadores en regalos de estos países.
Con una media de 267 euros –45 menos que en A Coruña– España encabeza una lista que cierra Holanda, con apenas 71 euros. Es, de hecho, el país que más ha reducido su gasto nupcial, un tres por ciento con respecto al año anterior. El Reino Unido y Estados Unidos también han bajado su desembolso, ambos un dos por ciento, hasta los 116 y 122 euros, respectivamente.
En el polo opuesto, los portugueses han incrementado su presupuesto para obsequios en un cinco por ciento, aunque siguen lejos del gasto español; se gastan de media 172 euros. Una cantidad, no obstante, nada despreciable, especialmente comparada con los 89 euros de México o los 76 de Brasil.