Los años 80 regresan en una jornada que siguió siendo de color violeta

Los años 80 regresan en una jornada que siguió siendo de color violeta
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Los coruñeses saltaron ayer en el tiempo para regresar a los años 80 que recalentó a fuego lento y en directo un Iván Ferreiro agradecido por hacerse mayor cantando aquella de “malos tiempos para la lírica”. El de Nigrán repasó una a una las 19 de su repertorio en una sala Pelícano fan de Ferreiro y fan de la banda de Coppini. Al mismo tiempo, en el Palacio de la Ópera, Hombres G comenzó su gira “Resurrección” en la ciudad, donde adelantó lo nuevo que se publica el viernes, que es rebelde y suena a lo del principio, y lo de siempre, en un toma y daca donde los de Summers fueron directores de orquesta de un público que con el primer acorde ya sabía cuál iba. Y fueron todas porque en esto de contentar a su gente, los madrileños saben un rato. El guitarrista Rafa advertía días antes: “Venimos a dar caña y a cantar con ellos las canciones, los espectadores se sienten como en su fiesta”. 

Añadió el músico que no son especialistas en hacer virguerías porque no hace falta: Están el público y las canciones. Y la nostalgia rebotó hasta Los Cantones Village, donde Ferreiro rebozó de su personalidad temas que no perdieron frescura, en un redescubrimiento para Iván porque de entrada “todo ese mundo armónico del que no sabes nada” salió a saludarlo. 
Revisándolas pasó del significado más simple que tenían sus letras a las misivas que los Cardalda y compañía fueron metiendo entre líneas para hacerlas volver al tiempo presente esa rabia y esa belleza contenida de Golpes.

Pussy Riot
Además, también salieron acordes desde María Pita donde el grupo de punk Pussy Riot le puso el broche final al Día de la Mujer. Pese a las protestas por su presencia –el colectivo antifascista incluso llegó a colgar en uno de los puentes de Alfonso Molina un cartel con el lema #BoicotPussyRiot– el colectivo artístico ataviado con sus habituales máscaras fueron la estrella de Festival Mulleres que Transforman Realidades, un espectáculo de carácter reivindicativo al que se sumaron Brassica Rapa, Mounqup, Xiomara Fortuna y Marinah, vocalista de Ojos de Brujo. Todas ellas alzaron la voz para revivir un día después la multitudinaria manifestación que el 8-M exigió la igualdad real para las mujeres.

Los años 80 regresan en una jornada que siguió siendo de color violeta

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