Técnicos municipales valoran los daños de Santa Margarita tras el temporal

Los daños de la ciclogénesis “Miguel” del jueves apenas se dejaron sentir en la ciudad: cayeron cascotes en Juan Flórez y un árbol se desplomó en Isaac Peral. La alerta se daba por terminada a medianoche, pero el Ayuntamiento alargó el dispositivo hasta las tres de la madrugada, por pura precaución. Al día siguiente la ciudad parecía haber recuperado la normalidad, y se podía acceder a todos los parques y jardines. El último en ser abierto al público fue el de Santa Margarita, dado que los técnicos municipales tuvieron que comprobar durante la mañana el daño que el viento había provocado en los ejemplares más añejos.

Hay que tener en cuenta que esta zona verde es la que alberga los árboles más antiguos, y que las rachas de ochenta kilómetros por hora habían arrancado varias ramas, obligando a retirarlas al servicio de mantenimiento de parques y jardines. Algunas de las ramas habían caído sobre la acera de las calles Palomar y Finisterre, sobre todo las procedentes de los eucaliptos, que son los árboles más grandes que alberga el parque.
Aunque son varias las ocasiones en las que residentes de la zona han pedido que se talen algunos de los eucaliptos más grandes, temiendo lo que podría ocurrir si cayeran por efecto de un vendaval, las opiniones están divididas, puesto que hay otros que piden que se respeten.

Un grupo de vecinos que residen en la zona hizo en marzo un llamamiento para que el ayuntamiento no tale todos los eucaliptos de la zona. El reducido grupo, liderado por un vecino de la zona, Lucas García, cree que es normal que se acabe con aquellos especímenes de eucaliptos que estén dañados por el viento o se hallen enfermos, pero consideran injustificado talarlos todos, ya que algunos tienen hasta 80 años y las consideran especies singulares”. El Gobierno de la Marea Atlántica tenía previsto sustituirlos por árboles de especies autóctonas a largo plazo.