Las patrullas militares en Francia crean polémica sobre su utilidad tras sufrir un nuevo ataque

Las patrullas militares en Francia crean polémica sobre su utilidad tras sufrir un nuevo ataque

El atropello a un grupo de soldados franceses en Levallois Perret, en las afueras de París, ha levantado una polémica sobre la utilidad de la operación militar de vigilancia antiterrorista “Sentinelle”, puesta en marcha en 2015 y que ya ha sufrido seis ataques.
Seis soldados resultaron heridos el miércoles, tras ser atropellados por un individuo al volante de un vehículo y, aunque sus vidas no corren peligro, el ataque ha puesto de manifiesto las dificultades de esta misión militar.
El sospechoso de esa última acción, identificado como Hamou Benlatreche, fue detenido horas después de la misma y se encuentra hospitalizado, al recibir cinco disparos de la Policía en el momento del arresto. Evacuado en helicóptero al hospital de Lille (norte de Francia), su estado es crítico, aunque no se teme por su vida, pero por el momento no ha podido ser interrogado.
“Sentinelle” cuenta con 7.000 efectivos desplegados por las calles del país y otros 3.000 en la reserva, patrullas armadas cuyo objetivo es apoyar a las fuerzas del orden, actuar como elemento disuasorio y dar seguridad a la población. El nuevo ataque contra esos soldados ha levantado críticas hacia el operativo que, para muchos, no está adaptado para este tipo de misiones. 
Así lo piensa el diputado conservador Georges Fenech, quien cree que “los soldados están para hacer la guerra, no para patrullar calles”, al tiempo que señaló que “Sentinelle” “no ha evitado ningún atentado más allá de los que iban dirigidos contra ellos mismos”. El parlamentario, experto en cuestiones de seguridad, recordó que Francia se ha visto obligada a abandonar misiones en el exterior por falta de efectivos.

Fatiga
En la misma línea se expresó el presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Militares, Jacques Bessy, quien denunció el trato poco respetuoso que reciben los miembros de esas patrullas, que en privado muestran su “fatiga” por tener que participar en esas misiones.
Los familiares de los militares se han convertido en sus portavoces para denunciar las condiciones “degradantes” en las que son acogidos en las ciudades, según indicó la presidenta del movimiento Esposas de Militares en Cólera, Laetitia (mantiene su apellido en secreto).
Aseguró que en algunas ciudades han sido albergados en casas abandonadas en las que ellos mismos han tenido que comprarse electrodomésticos.
La oposición criticó, además, que las Fuerzas Armadas tengan que afrontar esta misión al tiempo que el Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado un recorte de su presupuesto. l

Las patrullas militares en Francia crean polémica sobre su utilidad tras sufrir un nuevo ataque

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