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miércoles | 8 mayo | 2024
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió ayer a Bildu de que ha sobrepasado una nueva “línea roja” y de que el “contador” para un hipotético proceso de ilegalización “se acelera” con sus críticas a las detenciones del pasado fin de semana de dos destacados miembros de ETA en Francia.
La cabeza de lista de EH Bildu, Laura Mintegi, aseguró el lunes que el Gobierno “no tiene ni idea” de lo que es un proceso de paz y que “debería empezar a no detener a quienes leyeron el comunicado” en el que se anunció el fin de su actividad terrorista.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, recogidas por Efe, Fernández Díaz afirmó que Bildu ha cometido un “doble grave error” por no condenar a ETA, ni pedirle sus disolución y, al mismo tiempo, lamentando la operación policial.
El titular de Interior recordó que esta posición de Bildu forma parte del decálogo de actitudes fijadas por el Tribunal Constitucional (TC) que pueden dar lugar a un proceso de ilegalización sobrevenida, en el caso de se produzcan de forma “grave y reiterada”.
contador en marcha
“Ya dije en su día que el contador se ha puesto en marcha y deberían tomar nota de que con esas declaraciones, lo que han hecho es que ese contador se acelere”, alertó.
La actitud de la formación puede llevarla a un proceso de ilegalización
No obstante, dejó claro que correspondería a la Fiscalía General del Estado y a la Abogacía iniciar ese hipotético proceso contra la formación abertzale. Al respecto, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, señaló que estudiará las recientes declaraciones de la portavoz de Bildu.
Fernández Díaz se felicitó por la operación en la que se detuvo en Francia a los presuntos etarras Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide, dos miembros del “ala dura” y “sanguinaria” de la banda.
Para el titular de Interior, este “duro golpe” a la ya diezmada estructura logística de ETA va a acelerar “sin duda” el fin definitivo de la organización terrorista.
Según Fernández Díaz, la banda terrorista debe interiorizar que ha sido derrotada y, en consecuencia, entregar las armas, porque de no anunciar su disolución de “derecho”, en poco tiempo estarán disueltos “de hecho”, gracias a las sucesivas operaciones policiales.
Preguntado por el hecho de que los dos detenidos portaran armas, el ministro subrayó que pertenecen a una organización terrorista y no a una ONG y que se trata de miembros de la organización “extremadamente peligrosos”.
