8º-14º
martes | 30 abril | 2024
Una de las entrenadores del club de voleibol Emevé, Ana Bouza, que viajaba en el microbús que se accidentó en las inmediaciones del aeropuerto de Lavacolla, en un siniestro que le costó la vida a tres jugadoras menores del equipo, afirma que la sentencia que condenó a dos años y medio de cárcel al conductor no es “consuelo” para lo sucedido.
Ana Bouza hizo estas declaraciones después de que el Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago condenase al conductor del autobús, Federico F.A, a dos años, seis meses y un día prisión, como supuesto responsable del accidente, por circular a una velocidad superior a 100 kilómetros por hora, muy superior a la permitida.
distraído
“A mí la sentencia, por muy alta o muy baja que sea, no me va a devolver a las niñas, así que me da lo mismo. Lo único que me gustaría es que le quitaran el carné y que no pudiese volver a conducir”, afirma Ana Bouza, porque tiene “claro que el conductor iba totalmente fuera de lo que sería una velocidad normal” y además “iba distraído”.
“Lo sé porque vi como miraba hacia atrás por el espejo retrovisor para las niñas”, añadió la entrenadora, quien también recordó que era “una persona que ya había tenido más problemas con la conducción, porque el fin de semana anterior había llevado a otros equipos y lo habían pasado mal con él”.
“A mí que este hombre vaya a la cárcel no me consuela. Yo hablo por mí. Hay gente que quiere machacarlo y que se hunda en la miseria. Lo que yo quiero es no volver a verlo delante de mí”, insistió, “cómo si le caen 25 años”. “Lo único que quiero es que a nadie le vuelva a pasar lo que nos ha pasado”, remarcó.
