El listón sube una altura

El listón sube una altura
La ‘marea naranja’ ha cambiado radicalmente su cara para el nuevo proyecto, el sexto en la segunda categoría del basket español, con un ojo puesto en la posibilidad de dar el salto a la ACB | basquet coruña

Después de cuatro campañas de sobresaliente con Tito Díaz en el banquillo, la directiva del Basquet Coruña cerró el ciclo con la idea de dar un paso más en su sueño de la ACB. Y ese paso que pretende estará pilotado por Gustavo Aranzana y una plantilla muy cambiada.


El reputado y experimentado técnico pucelano ha traído la revolución... un año después de que el club batiese su récord de jugadores renovados. Del curso pasado, en el que la ‘marea naranja’ disputó los playoffs de ascenso por tercera vez en los cuatro años de Díaz, solo quedan el capitán, Ángel Hernández (cumple su quinta temporada en A Coruña), Sergio Olmos (tercera), Larry Abia (tercera) y Pablo Ferreiro (segunda).


Entre los siete nuevos, solo Edu Hernández-Sonseca había vestido antes la camiseta naranja. Fue en el curso 12/13, el primero en que el BC se clasificó para los playoffs de la segunda categoría del baloncesto español. El pívot madrileño, Jonathan Gilling (Breogán) y Dmitry Flis (Andorra y Ourense) son los tres nuevos con experiencia en LEB Oro.

Buscando el sitio
No la tiene Trevor Cooney, pero sí en la ACB y la Euroliga, con el Baskonia. El escolta, que destacó en la NCAA en unas de las universidades punteras, Syracuse, busca su sitio en el basket FIBA. Y de momento es lo más parecido al ‘jugador franquicia’, visto lo visto en pretemporada, fase donde también dejó muy buenas sensaciones el internacional británico –de momento en todas las categorías de base–Jesse Chuku, un ‘4’ muy atlético y completo.
Algo parecido a Cooney persigue Jorge Sanz, que por primera en su carrera senior será primer base. Mike Torres –también puede jugar de ‘2’– y Pablo Ferreiro completan la dirección de juego, mientras que Gilling se perfila como alero titular, con Larry Abia de nuevo como opción de ‘3’ defensivo. El poste alto es cosa de Flis y Chuku, y en el bajo, un lujo contar con dos torres como Olmos y Hernández Sonseca.


Con estos mimbres, Aranzana quiere hacer “un baloncesto brillante, vivo y creativo con un ADN y una personalidad de equipo propias, aunque vamos a inculcar cosas que ya se estaban haciendo bien el año pasado”.


Una idea muy similar a la que promulgó Tito Díaz durante cuatro temporadas en las que la asistencia al Palacio subió como la espuma gracias a la imbatible pareja que forman el juego atractivo y los buenos resultados.


La pasada campaña quedó una cierta sensación de decepción, motivada, sin duda, por haber jugado las semifinales 12 meses antes. Ese era el listón más exigente. Ahora, según la idea de la directiva, el listón sube al menos una altura. Superarlo implica palabras mayores. Cuitas ACB-FEB al margen, la ilusión no se debe perder nunca, y menos cuando tan solo falta un peldaño.

El listón sube una altura

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