La primera semana de la vuelta a clase termina con 17 positivos en A Coruña

El regreso de los niños a las aulas era uno de los momentos críticos marcados en el calendario de la nueva normalidad con el coronavirus en nuestras vidas. En el caso coruñés, la primera semana de los más pequeños en los colegios se saldó con 17 positivos, lo que provocó que los compañeros de los alumnos contagiados de Covid-19 tuvieran que volver a casa y pasar una cuarentena. Todo ello en un contexto de gran control marcado por la organización de las aulas en burbujas aisladas para evitar la expansión del virus por los centros educativos.

Según los datos proporcionados por la Consellería de Sanidade –que reflejan las cifras de Educación y Política Social– son un total de 17 los niños que dieron positivo por coronavirus en colegios y escuelas infantiles de A Coruña y su área metropilitana.

De este modo, en el caso de las guarderías, hay un positivo en la Escuela Infantil Mariñas y dos en Kid’s Garden, ambas en A Coruña, mientras que otro se produjo en la Escuela Infantil de Mera, en Oleiros. En lo que se refiere a los colegios, son tres los contagios que se detectaron en el Fernández Latorre, dos en el Ramón de la Sagra, y sendos positivos en el Karbo, el Cristo Rey, Alborada, Obradoiro,y Rosalía de Castro. Eso en el caso de los centros de la ciudad, mientas en el área, se registró un caso el CEIP Wenceslao Fernández Flórez y otro en el Andaina (ambos de Culleredo) y otro en el Ponte dos Brozos de Arteixo.

Precisamente en Culleredo, el Ayuntamiento exigió ayer a la Xunta que actúe “de inmediato” para evitar el cierre del comedor del CEIP Ría do Burgo y mostró su “perplejidad” ante “la falta de soluciones” del Ejecutivo gallego después de que la concesionaria redujese el número de monitores. Y es que el viernes la dirección del centro y representantes de madres y padres decidieron el cierre del comedor por no disponer de “las mínimas garantías de seguridad sanitaria”, explican.

Mientras, en lo que se refiere a la situación sanitaria general, ayer la peor noticia llegó con el fallecimiento de otras dos personas, que supone que la cifra total desde el inicio de la pandemia llegue a los 190. Así, falleció una persona de 89 años en el Chuac, relacionada con el brote de la residencia Orpea de Culleredo, y otra de 90, también en el hospital coruñés. Ambos presentaban patologías previas. Además, y pese a que el número de casos activos se redujo en catorce (para quedar en 1.223), esta situación se debió más bien al gran número de altas decretadas, un total de 88. De este modo, en las pruebas PCR realizadas –1.333– se revelaron 74 nuevos positivos –el 5,55% del total–, el mismo número que el viernes.

En lo que se refiere a la situación en los hospitales, la presión se redujo al caer en nueve el número de ingresados, aunque todavía quedan seis en la UCI.

En las residencias, la cifra se mantiene en Orpea y Arteixo (25 y un caso entre los residentes y uno y dos casos entre trabajadores, respectivamente) y también la plantilla de Ballesol Oleiros (dos). En los centros de atención a la discapacidad sigue preocupando el Ricardo Baró de Aspronaga, con 37 contagios entre residentes y diez de trabajadores, y se conoció un contagio de un residente de Pai Menni de Betanzos.l