Un viaje por el pasado y el presente de los jardines de la mano de una nueva guía

Los Jardines de Méndez Núñez fueron, son y serán uno de los principales focos de atención de los coruñeses, desde su creación durante la segunda mitad del siglo XIX. Al foco de atención ciudadano se suma el turístico, ya que son los jardines y sus monumentos una de las paradas cuasi obligatorias de los visitantes.

Estos dos focos son a los que dedica Xosé Ramón García Vázquez su nuevo libro, “Guía de los Jardines de Méndez Núñez”, en el que repasa la historia de los diferentes espacios que conforman este emplazamiento coruñés.

Esta guía es el fruto de años de recolección de información que plasma en varias partes, una dedicada a los emplazamientos de los jardines, otra a los diferentes monumentos que salpican el entorno, otra para las personalidades relacionadas de algún modo con el emplazamiento y, por último, un capítulo especial dedicado a los diferentes tipos de plantas que adornan Méndez Núñez.

Edificios
Cuenta García Vázquez en su guía que el emplazamiento del Palco de la Música era el de la actual cafetería Copacabana, pero el estado ruinoso que presentaba a mediados del siglo XX y su cercanía al tránsito de tráfico de Los Cantones, hizo que se demoliera y construyera uno nuevo, donde está situado en la actualidad. Fue inaugurado en 1985 con un concierto de la Banda Municipal.

Lo que hoy en día conocemos como Hotel Atlántico, nació en los años 20 como Atlantic Hotel, propiedad de una sociedad presidida por Santiago Casares Quiroga. Mientras el Palace, en el Obelisco, era el lugar predilecto para los monárquicos y conservadores, el Atlantic contaba con una clara tendencia republicana y en él se llegarían a hospedar presidentes de la República, como Manuel Azaña o Alcalá Zamora.

El cambio al nombre actual se dio en 1940, debido al decreto de españolización impuesto por Franco durante la dictadura, y, posteriormente, también sería embargado, para quitarle la propiedad a Casares Quiroga.

El edificio de La Terraza debe su estilo a las reformas realizadas en los años 20 y 30 y sus características palmeras se plantaron en el 49. En los 50, la Falange se hizo con el control de la sociedad que gestionaba el edificio. Sería recuperado en 1983 para pasar a manos de nuevo del Ayuntamiento. Dos años después se cedería a RTVE.

Es peculiar que este edificio esté adornado, en los dos laterales de su tejado, con un total de ocho bustos en homenaje a figuras literarias y periodistas de Galicia. Desapercibidos para la mayoría de viandantes, posan en lo alto de este edificio Julio Camba, Pérez Lugín, Manuel Murguía, Wenceslao Fernández Flórez, Emilia Pardo Bazán, Anton Vilar Ponte, Salvador de Madariaga y Juan Fernández Latorre.

Hoy en día conocemos la Atalaya como una cafetería, o como la sede de Amigos de la Ópera y la Sociedad Filarmónica, pero antaño fue el emplazamiento de una de las bibliotecas de la ciudad. Inaugurada en el 41, contó con 500 libros. En el 69, tras una remodelación, fue nombrada Biblioteca Menéndez Pidal, pero un incendio acabó con sus fondos. Una última remodelación dejaría el edificio tal y como lo conocemos, talando el característico árbol, que traspasaba sus muros, y cubriendo la terraza.

Vegetación
Hay un doble espacio para la vegetación en este libro. Por un lado, la mención a la Rosaleda que, en sus orígenes contaba con más de 4.000 rosales de varios tipos que conformaban un espacio único.

Por otro lado, hay un apartado dedicado a catalogar gran parte de las especies vegetales que habitan los Jardines de Méndez Núñez. A pesar de no ser biólogo, García cuenta que vio la necesidad de realizar esta parte, ya que el último catálogo de especies de los jardines databa de los años 70 y se encontraba bastante desactualizado.