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miércoles | 15 mayo | 2024
Portugal fue un naipe anterior en caer y aunque sea otro país su crisis también se deja notar en A Coruña. Algunas empresas de la ciudad sufren al tiempo la recesión económica de España y del país luso pero, en general, han decidido mantener vivos sus intereses más allá del Miño. Según datos de las Cámaras de Comercio la mayoría de las compañías que exportaban alguno de sus productos a Portugal en 2006 continúan hoy apostando por esa línea. La razón parece ser conservar cuota de mercado para cuando se supere la crisis.
Las compañías con intereses allí confían en recuperar contratos cuando mejore la
situación económica
Cuando las necesidades aprietan en el país de origen parece indispensable mantener cualquier tipo de negocio o cliente por pequeño que sea. Según datos del directorio de empresas españolas importadoras o e xportadoras alrededor de una decena de empresas coruñesas exportan hoy en día a Portugal a pesar de que el mercado ha decaído. En la práctica tan solo dos empresas domiciliadas en A Coruña han desaparecido del listado de exportaciones desde antes el inicio de la crisis.
Además, también la comarca continúa apostando con fuerza por colocar sus productos a empresas lusas. Arteixo, y en concreto negocios radicados en su mayoría en el Polígono de Sabón, lideran hoy en día esta línea de negocio muy por encima incluso de los empresarios coruñeses. También Cambre, Culleredo o Betanzos tienen cabida en las estadísticas, aunque menos. En la práctica, y tal y como reflejan los estudios de los organismos oficiales, en general desde 2006 apenas ha caído el número de firmas que trabajan con el país.
La explicación más plausible parece ser el mantenerse en el mercado vecino aunque sea sin hacer mucho ruido a la espera de tiempos mejores. Así lo reconoce José Manuel Abuelo, responsable de exportaciones de Maderas Peteiro, una de las compañías que más volumen de mercancías continúa moviendo hacia Portugal. “En cuatro días haces todo el país porque buscamos almacenes muy grandes y si repercutiesen mucho los gastos pensaríamos en dejarlo pero sale casi igual que una semana trabajando en Galicia”, comenta.
En su opinión, la clave está en mantenerse, aunque sea alargando los tiempos entre viaje y viaje presencial. “No puedes dejarlo porque son vecinos y cuando arranque el país están al lado de casa para hacer negocio”, explica Abuelo. En todo caso sí reconoce que el negocio ha bajado mucho, llegando incluso hasta “un 50%” y “entre ocho y doce almacenes de los que compraban han cerrado”. Igual les ocurre a otras empresas que participaron en un viaje conjunto de negocios hace tan solo unos meses.
Sin embargo, por muy poco que se mueva en la construcción –ellos venden frisos, tarimas o parquet, entre otros productos– todavía hay empresas que siguen aguantando y que les mantienen en sus listados de proveedores. Mientras tanto las apuestas principales de Maderas Peteiro están siendo mercados como “Singapur o Centroamérica”.
