Es ya una tónica habitual en las huelgas. Los convocantes siempre hablan de éxito y de cifras que se acercan mucho al 100%, mientras que la administración contra la que va dirigida la protesta la reduce a mínimos inimaginables, con seguimientos casi imperceptibles. Y esta huelga no iba a ser menos.
El Sergas aseguraba que el seguimiento de la primera jornada de huelga sanitaria en Galicia no había alcanzado el 22% durante la mañana y apenas rozó el 30% por la tarde. Por su parte, los sindicatos cifraron el seguimiento en el 85% por la mañana.
Los datos
Según la administración sanitaria, por Estructuras Organizativas de Gestión Integrada, el seguimiento fue del 37,96% en la de A Coruña en el turno de tarde (29,60% por la mañana), del 58,65% en Ferrol (36,66% por la mañana), del 28,88% en la de Santiago (11,90% por la mañana), del 20% en Pontevedra (25,64% por la mañana), del 29,08% en Vigo (30,12% por la mañana), del 14,17% en Lugo (12,64% por la mañana), y del 14,95% en la de Ourense (15,28% por la mañana).
El Sergas también destacó que el grado de cumplimiento de los servicios mínimos durante la jornada fue del 100%.
En cuanto a las entidades adscritas (fundaciones y empresas públicas sanitarias) el seguimiento fue de entre 4-7%.
Muy distintos fueron los datos facilitados por los sindicatos convocantes, que situaban el seguimiento de la huelga en el 83,18% en el turno de mañana y en el 76% en el de tarde.
Por áreas sanitarias, esto es los propios hospitales y los centros de Atención Primaria, el sindicato O’MEGA informó de que el seguimiento de la convocatoria en el turno de mañana fue del 86% en A Coruña, del 82% en Santiago, del 81% en Pontevedra, del 92% en O Salnés, del 82% en Vigo, del 90% en O Barco, del 78% en Lugo, del 91% en Monforte y Burela, y del 95% en Ourense.
La huelga de dos jornadas en la sanidad pública gallega ha sido convocada CIG, CCOO y los sindicatos médicos independientes CESM y O’mega.
Los facultativos protestan por la pérdida de derechos y retribuciones pero también porque ven peligrar la sanidad pública.
El presidente de O’mega, Víctor Crespo indicó que el principal motivo para que los sindicatos de clase y los dos sindicatos profesionales independientes coincidan en sus protestas se debe a “la sospecha de privatización de la sanidad pública”. “Nuestra preocupación es que los esfuerzos se están haciendo en la autonomía para privatizar la sanidad, eso es lo principal, y lo segundo es el copago”, dijo.
Los mínimos
En la primera de las dos jornadas de huelga el único punto en el que Sergas y sindicatos coincidieron fue en el cumplimiento del 100% de los servicios mínimos, si bien los trabajadores los consideraron abusivos.
El presidente de O’mega destacó la mayoritaria respuesta del personal sanitario a la convocatoria de huelga, “a pesar de que la Administración da unas cifras ridículas”, afirmó.
Crespo explicó que estos porcentajes se han extraído con cifras recabadas por los sindicatos convocantes, y criticó el método de la Administración sanitaria para elaborar los suyos. “La Administración no cuenta como seguimiento de la huelga ni a las personas que salen de guardia ni a las personas que están haciendo servicios mínimos, sobre todo a estas últimas; dan por hecho que los que hacen mínimos no secundan la huelga, y eso no es correcto, quien hace mínimos es porque está secundando la huelga y le obligan a trabajar”, según indicó el dirigente.