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sábado | 20 abril | 2024
El incidente que tuvo lugar el sábado pasado por la noche en el Playa Club, donde la Policía Local descubrió a 18 menores bebiendo alcohol, ha puesto de evidencia el problema de fiestas en los que los jóvenes adultos se mezclan con los menores de edad. La Policía Local impuso 18 denuncias, una por cada menor, al local, así como a cuatro camareros que fueron descubiertos sirviéndoles, así que la dirección señala que extremará las precauciones e cara a las próximas fiestas (la del sábado fue la primera de cinco) para que la situación no se repita.
Tampoco piensan recurrir el auto judicial. Por lo menos, en su totalidad. “El Playa Club colabora con las autoridades y les hemos entregado las cintas de seguridad”, señalan fuentes oficiales de al empresa, que señalan que no permiten la entrada a menores de 16 años y que cuentan con todas las medidas de seguridad requeridas.
documentación falsa
Sin embargo, la dirección advierte que los menores buscan la forma de evitar los controles empleando para ello los documentos de identidad de terceros o incluso falsifican uno. También se dan casos en que mayores de edad van a la barra para adquirir una bebida que luego entregan al menor, con lo que aún es más difícil de evitar que ingieran alcohol.
Según la Policía Local, tanto los camareros como el dueño del local son responsables de 18 infracciones graves (una por cada menor) que podrían suponer cada una multa mínima de 3.000 euros. Pero, además, los propios menores serán sancionados como mínimo con 600 euros que deberán abonar sus padres, dado que todavía no son adultos. Las autoridades esperan que, tras la actuación del sábado por la noche, los organizadores de los cotillones sean más rígidos en los controles.
