Jugar a ser maquinista... aunque sea desde la consulta del odontólogo

Jugar a ser maquinista... aunque sea desde la consulta del odontólogo
casal y sequeros presumen, orgullosos, de su maqueta susy suárez

Lo de ir al dentista suele generar un miedo atroz a la mayoría de los mortales pero la clave es acertar con la consulta adecuada. Así lo hizo José Sequeros, que tras conocer a Luis Casal en la silla de operaciones, se hizo amigo del odontólogo y los dos decidieron crear una maqueta de trenes que sería la envidia de cualquier viajero empedernido.

No se lo plantearon así cuando estaban rodeados de aparatos raros y anestesias bucales pero el devenir de los trabajos han provocado que la maqueta, que cuenta con una réplica de la fachada de la estación de ferrocarril de San Cristóbal –con sus taxis incluidos a la puerta–, se haya convertido en una vuelta al mundo gigante.

La pieza de colección, que se guarda en el garage del doctor Luis Casal, comenzó a fraguarse allá por el “2005 trabajando dos días a la semana” y pese a dar salida en A Coruña en espacio de unos siete metros por tres y medio (las locomotoras y ferrocarriles se distribuyen sobre unas vías colocadas en forma de “ele”) se puede llegar a Berlín o incluso a una fantástica cascada en unas montañas propias de los paisajes de El Señor de los Anillos.

Los aficionados a las maquetas reconocen que es una afición cara porque la mayoría de las piezas se compran “por internet” o toca sacarlas de la inventiva de cada uno, tal y como ocurrió con las montañas de porexpan o varios edificios. Pero aún así a la maqueta no le falta detalle pues hasta las aspas de un molino se mueven y una casa en llamas echa humo –el panel de mandos se compone de 25 botones– y tanto detalle no ha permitido disfrutar más allá de la creación.

“Jugar hemos jugado poco porque cuando mueves un tren ves los detalles que faltan y te pones con ellos”, reconoce Casal, pero ya habrá tiempo de adquirir galones de maquinista cuando llegue el AVE a A Coruña porque también llegará la alta velocidad a la maqueta.

 

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