Los vecinos de A Falperra se movilizan hartos de la violencia en el barrio

Los vecinos de A Falperra dicen estar hartos de la incipiente violencia en el barrio, por lo que convocan una concentración el próximo sábado, a las 13.00 horas, en el mercado de Santa Lucía.

A finales de la pasada semana denunciaban la existencia de dos comunidades de okupas, que según indican llevan afincados en el entorno cerca de un año, pero, de un tiempo a esta parte, dicen que “acosan a las chicas” y “asaltan a la gente”, además de realizar hurtos a locales del barrio.

Desde la asociación vecinal indican que son entre 20 y 30 las personas que conforman esta comunidad, que estaría afincada en dos edificios de la calle del Doctor Fleming.

A pesar de la creciente violencia y del acoso, indican que los vecinos no denuncian, sobre todo, a causa del “miedo”, que provocan.

Aún así, un grupo de convecinos se ha hartado de la situación y quieren “hacer ruido” para que las autoridades “sepan lo que hay” en A Falperra y actúen. Por eso se movilizarán el sábado al mediodía en el mercado de Santa Lucía y comenzarán esta semana a pegar carteles para alertar al resto de habitantes del entorno.

Últimos problemas

Explica uno de los vecinos que uno de los detonantes ha sido el último “asalto” a un establecimiento de A Falperra esta misma semana. Precisamente el dueño del local interpuso la correspondiente denuncia, aunque los vecinos indican que es una de las pocas veces que esto ha ocurrido, ya que nadie se atreve a ello.

A pesar de que cuentan entre 20 y 30 integrantes de esta comunidad de okupas, indican que la Policía solo ha identificado a uno, precisamente a raíz de este último “asalto”.

En el juzgado sí que consta una denuncia escrita, tal y como explica uno de los vecinos, para proceder al desalojo del edificio, aunque señala que es una tarea “complicada”, debido sobre todo a la titularidad del edificio.

Es un problema similar al que ocurre en Palavea, tal y como explicaba ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, que indicaba que se trabaja en dilucidar quien es el propietario del inmueble okupado en este barrio de las afueras de la ciudad, que derivó en un “problema de orden público”, según Losada.