La restauración del lavadero entra en su última etapa antes de la solicitud de BIC

La restauración del lavadero entra en su última etapa antes de la solicitud de BIC
Las obras se centrarán en el interior de las instalaciones, situadas al borde del Mendo

El Ayuntamiento de Betanzos inició las obras correspondientes a la tercera y última etapa del proceso de restauración del Lavadero de As Cascas. Una intervención que costará 33.000 euros y que completará las acometidas en 2014, en el que se restauró y reparó la cubierta; y en 2015 con la limpieza, reparación y pintura de los muros del emblemático inmueble promovido por los García Naveira.

Después de un análisis de la situación y teniendo en cuenta que se trata de una obra singular con una importante calidad arquitectónica que está afectada por un constante deterioro, el Gobierno de García Vázquez decidió intervenir también en el interior y mejorar los elementos que lo componen para “garantizar la estabilidad
estructural, la seguridad de uso, la conservación de todos los elementos originales y devolver a su estado inicial los elementos transformados”, apuntaron desde la institución municipal para incidir en que esta tercera etapa se centrará en el interior, tanto en el piso superior como en el que se sitúa casi al nivel del Mendo.

CACTERÍSTICAS
Las tareas previstas se completará con la reparación de la estructura de madera de la primera planta y de uno de los muros del edificio y de la estructura de la escalera afectada por corrosión; la sustitución del pavimento de madera de la escalera interior, y el acondicionamiento de las barandillas, reponiendo los elementos desaparecidos y recolocando las piezas “arrancadas” en su emplazamiento original, según la disposición de 1902.
En resumen, aquellas “actuaciones que se consideran prioritarias para la seguridad de las personas y del propio edificio”, precisó el Gobierno de García.

La restauración del lavadero se enmarca en el programa de recuperación patrimonial y del legado histórico de los hermanos García Naveira en el que el Ayuntamiento de Betanzos incluyó también el arreglo de la fuente de las Cuatro Estaciones y la limpieza de la Diana Cazadora; la recuperación del palco de la música y la adecuación de la estatua de los Hermanos García Naveira.

El mandatario local explicó que coincidiendo con el inicio de las obras, el Ayuntamiento de Betanzos inició conversaciones con la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta para preparar la solicitud de declaración del Lavadero de As Cascas como Bien de Interés Cultural (BIC).

La construcción del Lavadero de As Cascas combinó dos elementos: por un lado, las obras ocuparon a las decenas de obreros desempleados, y por otro, se habilitó un espacio donde lavar y secar la ropa a disposición de cualquiera, independientemente de su situación económica o familiar, un servicio básico en la Galicia de 1902. Un siglo y quince años después, su función casi ha desaparecido, pero aún es posible encontrar ropa “a clareo” alrededor de As Cascas. Porque la obra ejecutada por los García Naveira, además de “utilizable”, generó numerosos puestos, sobre todo de oficios como el de albañil, de carpintero, herrero...

Una parte de los elementos originales, como los yesos o las persianas de madera encajadas en hierro, se han perdido, pero el inmueble sigue siendo “por destino y arquitectura”, pieza única en España, como escribió el cronista oficial de la ciudad, José Raimundo Núñez-Varela.

La restauración del lavadero entra en su última etapa antes de la solicitud de BIC

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