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jueves | 25 abril | 2024
Los militares españoles desplegados en la fragata “Canarias” rescataron en las últimas horas a 494 personas que se encontraban a la derivar en una embarcación de madera en el mar Mediterráneo, a unas 50 millas de las costas de Libia. En un año y medio ,salvaron a más de 8.500 inmigrantes que intentaban llegar a Europa.
A primera hora de la mañana del domingo, el buque español, integrado en la operación de la UE Eunavfor Med Sophia de lucha contra las mafias de la inmigración en el Mediterráneo, recibió un mensaje informando de cuatro posibles embarcaciones sin gobierno, una de las cuales no se encontraba localizada, según informó el Estado Mayor de la Defensa.
Desde el cuartel general de la operación ordenadon a la fragata que acudiera al lugar para localizar y asistir a una de las embarcaciones, que resultó ser de madera, de quince metros de eslora y que se encontraba navegando a poca velocidad con rumbo norte.
En ella viajaban casi medio millar de personas: 468 hombres, 18 mujeres y ocho niños. Una vez rescatados, los militares españoles procedieron a su filiación y les facilitaron comida, bebida y ropa de abrigo. Algunos tuvieron que ser tratados por deshidratación.
Finalizado el rescate, la “Canarias” procedió a la destrucción de la embarcación de madera, uno de los mandatos de la operación con el fin de evitar que puedan suponer un peligro a la navegación y que puedan ser usadas nuevamente por las mafias de la inmigración.
A continuación, la fragata española se dirigió a la isla de Lampedusa para realizar el desembarco de un inmigrante diabético en estado de crisis, que tuvo que ser estabilizado previamente en la enfermería del buque. Las restantes 493 personas rescatadas serán desembarcados mañana, martes, en un puerto de Italia pendiente de determinar.
Los militares españoles rescataron a 700 personas en menos de dos semanas. Y en el año y medio que llevan desplegados en la operación, ya rescataron a más de 8.500 personas que iban a la deriva en embarcaciones neumáticas o de madera.
Por otra parte, más de una docena de inmigrantes de origen subsahariano logró entrar ayer en Melilla saltando la valla una zona próxima a la frontera de Beni-Enzar en una acción en la que los inmigrantes arrojaron piedras. En el suceso resultaron heridos una mujer de nacionalidad marroquí, un agente de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil como consecuencia de las pedradas, así como uno los inmigrantes al caer. n
