El concejal de Fomento del Ayuntamiento de Vigo, David Regades, investigado en la llamada “Operación Patos”, declaró ayer ante la titular del Juzgado de instrucción número 7 de Vigo, y descargó en los técnicos toda la responsabilidad sobre la tramitación administrativa y valoración de ofertas para la adjudicación de obras, al tiempo que negó haber recibido regalos de la constructora Eiriña.
Según informaron fuentes jurídicas, el edil socialista respondió a las preguntas de su abogado, así como de la Fiscalía y de la jueza, y señaló que se respetó la legalidad en todos los procedimientos de contratación pero que, en cualquier caso, él no decidía qué empresas hacían las obras ni cómo se contrataban, una cuestión que atribuyó a los técnicos municipales.
En el sumario, la Policía apunta a su posible participación en actuaciones irregulares para beneficiar a la empresa Eiriña, y pone el punto de mira sobre varias obras, entre ellas, trabajos de humanización de varias calles.
Sobre los regalos que, según la UDEF, esta empresa le habría dado (en concreto, un reloj), el concejal negó ante la magistrada haber recibido dicho obsequio. De hecho, ya a finales de septiembre, David Regades había proclamado públicamente su inocencia y había negado tajantemente haber recibido regalos de Eiriña, mientras que ayer llegó a precisar que tenía instrucciones de devolver los obsequios que le pudieran enviar desde las empresas.
VALORACIÓN
A la salida del juzgado, el concejal de Fomento, acompañado por su abogado, indicó que había contestado “a todas las preguntas” que se le habían formulado, y afirmó que confía “plenamente” en la Justicia.
Aunque no quiso entrar en detalles sobre su declaración, el abogado afirmó que estaban “muy satisfechos” con la misma, y que “hay que dejar trabajar al juzgado”.