El líder del PSC, Pere Navarro, sufrió ayer una agresión cuando una mujer de unos 50 años se le acercó mientras participaba en un acto privado en Tarrasa y le propinó un puñetazo en la cara al grito de “hijo de puta”, según testigos presenciales.
Según confirmaron posteriormente fuentes socialistas, Navarro había acudido a la catedral de Tarrasa, localidad de la que ha sido alcalde durante muchos años, para participar en la comunión de un familiar.
Antes de entrar a la catedral, una mujer de unos 50 años se ha abalanzado sobre él y le dado un puñetazo en la cara, una agresión de la que no necesitó asistencia médica e incluso no le imposibilitó seguir participando posteriormente del acto familiar.
Navarro, que en ese momento iba sin escolta por estar en un acto familiar, pidió rápidamente a su entorno que se dejase ir a la señora que lo había agredido, que había escapado rápidamente de la zona.
El primer secretario del PSC puso los hechos en conocimiento del conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espalader, con el que mantuvoo una breve conversación telefónica, según las fuentes consultadas.
Navarro decidirá si finalmente pone una denuncia por la agresión sufrida. Círculos cercanos a Navarro recuerdan que él mismo en más de una ocasión se había quejado públicamente del creciente clima social de tensión e insultos que debe sufrir en ocasiones a raíz del debate soberanista que vive Cataluña.
Por otra parte, representantes de los diferentes partidos catalanes condenaron la agresión.
El candidato de CiU en las próximas elecciones europeas Francesc Gambús ha considerado que “todas las discrepancias son legítimas defendidas con la palabra” y agregó que “ninguna agresión tiene justificación, ninguna”, mientras que el dirigente de ERC Pere Aragonès expresó su “máximo rechazo” a la agresión a Pere Navarro.
La popular Andrea Levy Soler, tras ofrecer su apoyo al dirigente socialista, señaló que “nunca podremos permitir que la violencia secuestre nuestra democracia. Los catalanes somos ejemplo de pluralidad”.