El suizo Roger Federer destronó en las semifinales de Wimbledon al vigente campeón, el serbio Novak Djkovic, por 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3, en dos horas y 19 minutos, y mañana optará al Nº1 mundial y a su séptimo título en el All England Club.
Federer, primer tenista en la historia que disputará ocho finales de Wimbledon, se enfrentará en el partido decisivo al escocés Andy Murray, que al vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-3, 6-4, 3-6, 7-5, se convirtió en el primer británico que se clasifica para la final de este torneo desde que lo hiciera Bunny Austin en 1938.
Djokovic y Federer se habían enfrentado en 26 ocasiones, diez de ellas en Grand Slam (14-12 para el suizo), pero nunca antes sobre hierba, una superficie rápida, donde el de Basilea demostró por qué es el segundo mejor de la historia en Wimbledon, con un título menos que el estadounidense Pete Sampras, a quien, si mañana vence a Murray, también le igualará el récord de 286 semanas al frente de la ATP.
Después de caer en semifinales en los tres últimos años, Murray consiguió superar esa barrera, quizá más psicológica que tenística, y selló ante un Tsonga irreconocible su pase a la tan ansiada final.
El de Dunblane logró lo que muchos de sus predecesores no consiguieron en 74 años y lo que tan solo los aficionados veteranos disfrutaron, ver a un británico en la final de Wimbledon. n