Lalín, de vuelta a la actualidad mediática por otro rocambolesco suceso

La liberación de un empresario de la localidad coruñesa de Cambre, secuestrado en un cobertizo destinado a la ceba de cerdos en Xar, una pequeña aldea de Lalín, ha devuelto a la actualidad mediática a este tranquilo municipio de la provincia de Pontevedra.
El hombre, capturado en Betanzos el día 18, ha estado retenido en una casa, habitada por al menos cinco personas, y las condiciones en las que permaneció, en un habitáculo de dos metros de largo y uno de ancho, eran infrahumanas: un colchón raído, serrín para hacer sus necesidades y una temperatura fría.
Estuvo encapuchado permanentemente.
Siete son los detenidos por estos hechos, entre ellos un padre y un hijo, cabecillas de una banda que pidió 70.000 euros de rescate y que amenazó de muerte a este emprendedor que, según ha contado su familia directa, no tenía deuda alguna, por lo que se investiga si algún pariente suyo debía dinero.
Lalín, un ayuntamiento que se encuentra en plena celebración del 'Mes del Cocido', su fiesta gastronómica estrella, se encuentra hoy sobrecogido.
Sus habitantes todavía no han borrado de la memoria una tragedia ocurrida en estos lares en 2010.
Un matrimonio con problemas económicos, el formado por Carmen Reboredo y José Mouriño, mató de un mazazo en la cabeza a su hija Sonia, de 22 años, y a un octogenario y antiguo empleado, Amador Vázquez.
La pareja incendió la casa en la que residía y el fuego casi acaba con la vida de Erundina, madre de Carmen Reboredo, y del otro hijo de Erundina, llamado Manuel y afectado por el síndrome de Down.
Los dos supervivientes a las llamas perecieron tiempo más tarde en la residencia de Lugo a la que fueron llevados tras este infortunio.
En diciembre de 2013, por tanto en fechas muy recientes, hubo sentencia: la Audiencia Provincial de Pontevedra determinó 58 años de prisión para sendos cónyuges.