9º-16º
martes | 23 abril | 2024
Los representantes legales del alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso de León, presentaron ayer mismo el recurso contra la sentencia que acaba de emitir el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña condenándolo a cuatro años de inhabilitación por un delito de prevaricación, derivado de la contratación de un compañero de partido sin seguir el procedimiento establecido.
El regidor reitera tener la “conciencia muy tranquila” y se muestra convencido de que su recurso será estimado. De ser así, dice estar dispuesto “a seguir defendiendo los intereses de los vecinos, con más fuerza si cabe” y anuncia su intención, llegado el momento, de presentarse a la reelección, siempre y cuando la sentencia no se convierta en firme y su candidatura sea refrendada por la dirección del PSdeG-PSOE.
“El recurso contra la sentencia se presentó hoy mismo (por ayer) y espero que los tribunales me den la razón”, dice Manuel Valeriano Alonso de León. El regidor se considera víctima de “una persecución política”, por cuanto la denuncia partió del PP local. Como prueba, añade, “hoy mismo el portavoz y candidato del PP de Camariñas estuvo en el Concello reclamando todo tipo de documentación para ver si consiguen cargarse al alcalde, ya que en las urnas no pueden hacerlo”.
Réditos políticos
El mandatario socialista insiste en que “si a mi me investigase de oficio cualquier institución del Estado como la Guardia Civil, un juez o un fiscal, al día siguiente yo mismo dimitiría, pero en este caso lo que hay es una denuncia que lo único que busca es sacar réditos políticos”.
Así las cosas, dice tener “la conciencia muy tranquila” porque “no cometí ningún delito y si no se siguió el procedimiento reglado de contratación, fue porque había una situación de emergencia en la que lo prioritario era dar respuesta al problema que suponía la entrada de agua en las casas de los vecinos”.
Los hechos que motivaron la sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña ocurrieron hace cinco años, cuando el alcalde dictó hasta tres decretos para contratar como operario de limpieza de vías públicas, y pese a las advertencias de Intervención y Secretaría, a un compañero que había ido con él en las listas electorales del PSOE de Camariñas. En su fallo, el juez entiende que el regidor camariñán o se ajustó a la ley y tampoco justificó debidamente la urgencia y necesidad de esa contratación.
Urgencia y capacitación
Alonso de León se defiende diciendo que no fue ni mucho menos una contratación arbitraria y que si se hizo sin seguir el procedimiento que marca el ordenamiento jurídico fue precisamente porque había que actuar con urgencia por el problema que tenían algunas viviendas y bajos de la localidad.
“El juez se olvida de que tres meses antes la persona contratada había sido la mejor de largo, con 7 u 8 puntos de ventaja sobre el segundo, en el proceso convocado por el Concello de Camariñas para la contratación de un trabajador”, argumenta el primer edil. Incide, además, en que el trabajador era una persona de valía y capacidad contrastadas, perfil que se buscaba para dar una respuesta rápida a la entrada de agua en los inmuebles, no en vano “durante más de veinte años esa persona ejerció en la empresa privada como capataz con veinte operarios a su cargo”.
“Si a uno se le incendia la casa, lo normal es que intente apagar el fuego como sea sin esperar de brazos cruzados a que lleguen los bomberos. Aplicado a este caso, en Camariñas había que actuar sin más dilación y por eso decidí contratar a esa persona que tenía una capacidad sobradamente demostrada”, esgrime el mandatario socialista.
Lo que queda claro es que a menos que el juez le obligue a ello, el alcalde camariñán no va a hacer caso a los pronunciamientos de la oposición pidiendo su renuncia y que, si finalmente el recurso prospera, se presentará a la reelección en 2019.
