11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
En este mes volverá el programa “Tarde Xove” al Centro de Planificación Familiar para resolver dudas a los jóvenes sobre la sexualidad tal y como hicieron hasta 2009, año en que la iniciativa se eliminó del programa del Sergas. Hoy la actividad se restablece en el calendario a través de la Concejalía de Igualdad, con el objetivo de que los menores de 20 años vuelvan por el edificio, algo esencial, según el director Xosé Vidal, que lamenta el vacío imperante sobre la materia en los institutos.
Las sesiones de los trabajadores municipales tendrán una parte divulgativa y otra de consulta para “darlle resposta ao que lles come máis o coco”. Será una prestación conducida por formadores también jóvenes para que se sientan cómodos. El objetivo principal es aclarar y eliminar toda la desinformación que pulula por las redes y pelear “contra un modelo claramente machista”, además de tratar una cuestión que, para Vidal es importante, porque la normalización de la pornografía debido a lo fácil que es acceder hoy en día a vídeos hace que los jóvenes se frustren, traten de simular lo que ven en la pantalla y al no llegar se acomplejan y se generan inseguridades: “É necesario dicirlles que a pornografía non é sexo humano”. Toman este tipo de películas como modelo de placer, tanto por el tiempo de duración como por sus contenidos cuando las relaciones reales están muy alejadas.
Esto les crea insatisfacción, “pensan que hai que chegar ao nivel de Nacho Vidal”.
Al comprobar que el cuerpo no alcanza ese ritmo, en muchos casos se acomplejan y por esta y otras muchas cuestiones, el médico ve primordial las tardes de los miércoles y jueves.
En este sentido, el centro que cumple 35 años en activo busca la conexión con los coruñeses porque “moita xente descoñece que existimos” e ignora muchos de los servicios que aquí se dan como por ejemplo la revisión del DIU, “teñen vido mulleres que pagaron na privada anteriormente por descoñecemento”. Es por eso que el aniversario lo celebrarán hasta diciembre con conciertos, pasacalles y cuentacuentos. Haciéndose más visibles, la población pierde el miedo y entra por la puerta a preguntar.
