Juzgan a un hombre en Ourense por intentar introducir droga en prisión oculta en el recto

Un hombre, acusado de intentar introducir droga en prisión al regresar de un permiso penitenciario, reconoció estar en posesión de sustancias estupefacientes, aunque afirmó que estaban destinadas para consumo propio, negando así su pretensión de distribuirla a otros reclusos.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense juzgó e a José Luis F., un interno del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en posesión de sustancias estupefacientes, unos hechos por los que el fiscal solicita para él siete años de prisión.
Se trata de la segunda vez que el inculpado es juzgado por esta causa. La Audiencia Provincial le había absuelto por estos mismos hechos por un defecto de forma en el escrito de acusación, un hecho que fue recurrido por el fiscal. El Tribunal Supremo le dio le razón y ordenó repetir el juicio.
En su escrito, la fiscalía esgrime que esa droga estaba preordenada para el tráfico, si bien el cacheo se efectuó ante las evidencias de que distribuía droga en prisión.
Los hechos tuvieron lugar el 15 de septiembre de 2011. El inculpado, con antecedentes penales por varios robos con violencia, fue requerido por los funcionarios de la prisión de Pereiro de Aguiar cuando se incorporaba al centro tras disfrutar de un permiso penitenciario.
En su declaración, la ex directora del centro penitenciario relató que ante “las sospechas de que podía estar utilizando un permiso penitenciario para introducir la droga”, solicitaron al juzgado autorización para practicarle un cacheo y, en caso de ser necesario, efectuarle pruebas radiológicas a fin de tratar de hallar la droga, que estaba oculta en el recto, en el interior de un preservativo y que entregó de forma voluntaria.
A preguntas de las partes, la exdirectora del centro aseguró que la solicitud es algo “que se hace de forma excepcional cuando hay sospechas fundadas” de posesión y ha añadido que en este caso “lo vimos necesario”.
No obstante, reconoció que la conducta del acusado había sido “buena” en todo momento y que nunca habían tenido constancia de ningún tipo de incidente. El inculpado tenía un puesto en el centro, y se dedicaba a los jardines.
Por su parte, la defensa, que solicitó “la nulidad de las diligencias por la falta de notificación” por escrito al acusado del cacheo, esgrimió que “no existe constancia más allá de meras sospechas de que el acusado tuviese las sustancias estupefacientes para su distribución”.
“El funcionario solo habla de sospechas pero en ningún momento la información fue contrastada”, advirtió la letrada, quien añadió que “no consta” que se hubiese efectuado ningún registro a la celda para buscar dinero, lo cual considera que habría sido “lo lógico” en caso de haber sospechas.

Juzgan a un hombre en Ourense por intentar introducir droga en prisión oculta en el recto

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