La Xunta asegura que agilizará los trámites para el dragado de la ría

Las declaraciones del delegado del Gobierno, Javier Losada, de que todo estaba listo para el dragado de la ría de O Burgo a falta de un informe que debía elaborar la Consellería do Mar, provocaron malestar en su responsable. Rosa Quintana denunció que no han recibido ninguna solicitud de informe: “No momento no que nos chegue a petición de informe por parte do Executivo central, faremos todos os informes preceptivos que haxa que facer”. Pero primero es necesario saber cuál es la zona exacta afectada por el dragado. En cuanto lo sepan, “revisaremos as ocupacións que hai nese dominio público e informaremos inmediatamente”.

A Quintana, que acudió ayer a la ciudad para reunirse con los representantes de la Cofradía de Pescadores, le molestó profundamente enterarse a través de los medios de la comunicación de la solicitud de ese informe y lamentó la falta de lealtad institucional do Ministerio para la Transición Ecológica por “dar a entender que é culpa da Xunta que non se estea a licitar a obra” cuando es del máximo interés por parte del Gobierno autonómico.

Aunque esta obra estatal es muy necesaria, existe el problema de la jurisdicción. En relación a los terrenos, la conselleira recordó que son de dominio público marítimo-terrestre y, por tanto, propiedad del Estado.

Por eso, las autorizaciones que puedan existir en esa zona son conocidas por el Gobierno central pues, o bien se refieren a las concesiones de acuicultura que tienen que contar con el informe vinculante para la Transición Ecológica, o las autorizaciones marisqueras que están sujetas a un plan de explotación, algo de conocimiento público.

Solicitud tardía

Quintana aprovechó para recordar que el Gobierno central “tardou en facer a solicitude de fondos a Bruxelas e en sacar o proxecto adiante”. En esta línea, la conselleira del Mar apeló al trabajo leal entre instituciones, independientemente del color político, y al respeto a los ciudadanos.  

La conselleira insinuó que el delegado del Gobierno estaba utilizando a los mariscadores de forma política para atacar a la Xunta al señalar que es “unha batalla que alguén quere abrir e que o Executivo galego non vai permitir”, proclamó.