9º-16º
martes | 23 abril | 2024
La ausencia de Fernando Alonso (McLaren), que no recibió el visto bueno de la FIA tras el accidente que sufrió en Australia, marcará el GP de Bahrein, según cita del Mundial, en la que Mercedes tratará de contener el ascenso de Ferrari y lograr un nuevo doblete.
Once días después de sufrir el brutal golpe, Alonso se presentó al examen médico de la FIA decidido a competir en Bahrein, carrera donde se mantiene como el más laureado, pero el organismo rector optó por la prudencia y no le dejó competir.
El asturiano, tras confesar que sufrió un pequeño neumotórax y que tiene una costilla rota, se mostró comprensivo con la decisión de la FIA y avisó de que tampoco es segura su presencia en China, tercera carrera del Mundial que se disputará dentro de dos semanas. El belga Stefan Vandoorne ocupa su vacante y debutará en un Gran Premio.
De esta forma, el aliciente para la afición española se concentra en Carlos Sainz (Toro Rosso), que protagonizó un esperanzador inicio de año en Melbourne Park, donde partió séptimo en la parrilla de salida y se embolsó sus dos primeros puntos de la temporada al finalizar noveno.
En las posiciones delanteras, Nico Rosberg llega inmerso en la mejor racha de su carrera –cuatro victorias consecutivas contando las tres últimas de 2015–, e intentará mantenerse en el liderato del Mundial.
Su mayor rival volverá a ser Lewis Hamilton, que no estaba por debajo de su compañero desde 2014. El inglés, ganador en Bahrein los dos últimos años, buscará un triplete que le iguale a Alonso y le permita recuperar el primer puesto.
Sin embargo, ambos ya han comprobado que Ferrari ha recortado distancias y, además, el trazado de Shakir “se adapta mejor” a la ‘Scuderia’, avisa el jefe de Mercedes, Toto Wolff, quien ha vaticinado que los bólidos rojos estarán “mucho más cerca”. Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen quieren ampliar su desafío en un fin de semana donde se dará una segunda oportunidad al criticado nuevo sistema de calificación.
