La Marea cumple dos años sin resolver un plan de movilidad para la ciudad

La Marea cumple dos años sin resolver un plan de movilidad para la ciudad
Los representantes de las distintas “mareas” celebraron con Ferreiro sus dos años al frente de María Pita | pedro puig

Arropado por las distintas mareas gallegas y alcaldes como el de Ferrol, Jorge Suárez, y el de Santiago, Martiño Noriega, Xulio Ferreiro hizo ayer un balance positivo en el ecuador de su mandato, aunque señaló que era momento de mirar hacia delante para dotar a la ciudad de un plan de movilidad ausente, “onde se fixeron cousas, pero non son suficientes”. Recordó la aprobación del proyecto del carril bici valorado en más de dos millones de euros, que redirigirá el tráfico, y apuntó que otro de los retos en los siguientes dos años pasará por la construcción de un área metropolitana donde A Coruña deje de ser una isla y haya una conexión real entre las distintas comarcas.


La tercera cuestión por resolver será la incorporación de parte del litoral a los dominios públicos, en concreto, el que corresponde a los terrenos de La Solana y el hotel Finisterre. Sobre este tema, achacó el letargo de las negociaciones a la crisis de los estibadores, que les impide entrevistarse con los responsables de Puertos del Estado: “Necesitamos darlle outro impulso”. En este sentido, el alcalde aplaudió las declaraciones del responsable de la Confederación de Empresarios, Antonio Fontenla, al hablar de otro modelo de ciudad en el que se evite levantar viviendas de forma intensiva. Para lograr todo esto, apeló al entendimiento con los socialistas y aseguró que había un principio de acuerdo para incluir proyectos de esta fuerza en los presupuestos a la vuelta del verano.

Cerca de 200 personas
En el acto en el que Marea celebró sus dos años en el poder, cerca de 200 personas escucharon atentos en la plaza de España las intervenciones de Ledicia Piñeiro, de Ourense en Común; el alcalde sadense, Benito Portela; Chus Boo, de Ames Novo; y Sara Outeiral, de Nós Pobra, además de los regidores ferrolano y compostelano y Gala Pin, de Barcelona en Comú, que aseguró que la clave era mandar “obedeciendo” y que era necesario implementar políticas de participación efectivas.


En su discurso, Ferreiro recordó el origen de Marea Atlántica hace tres años en el mismo lugar en el que ayer dio gracias a la ciudadanía y a los partidos que ayudaron a construir la alternativa de izquierdas.
De lo hecho, destacó la parte simbólica con el cambio de nombres de calles y de plazas como la de Millán Astray, hoy de las Atochas, y la realidad actual de que en María Pita se hable en gallego sin que esto suponga una obligación, “faise con normalidade”.


Aunque cree que en todas las áreas municipales hubo avances, destacó el trabajo de la concejalía de Culturas por convertir la ciudad en un referente de la vanguardia, “onde se apoia aos creadores locais e non aos grandes faustos”.


También subrayó la importancia de darle luz verde a una renta social “pioneira, que demostra que o Concello non deixa a ninguén atrás”.

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