El nuevo mapa del autobús urbano unirá A Coruña con Oleiros y Culleredo

La última edición del año del Dillo ti, el programa de encuentros vecinales con el Gobierno local, se celebró en el centro cívico de Eirís, y como suele ocurrir, entre las preguntas que los vecinos del barrio surgieron varias referentes al transporte público. Esta circunstancia le dio la oportunidad al concejal de Movilidad, Daniel Díaz Grandío, de hablar de la tan demorada reforma integral de las líneas de autobús, en la que lleva trabajando desde el comienzo de mandato y que tendrá una vocación metropolitana, para conseguir acercar Culleredo y Oleiros: “Queremos que rachen os límites municipais e que se convirtan dunha vez por todas nunhas líneas metropolitanas”.
De esta manera, las nuevas líneas llegará a núcleos limítrofes como Vilaboa, Corbeira, Santa Cristina, Santa Cruz o Perillo. Todas ellos son “cidade, dende hai moitos anos”. Grandío recordó que cada día llegan al casco urbano, provenientes del área metropolitana, una media de 100.000 vehículos. En cambio, más del 50% de los desplazamientos dentro de la ciudad se realiza a pie.  Eso significa que la mejor manera de descongestionar la ciudad es conectar mejor la periferia. “Temos un problema para traballar en conxunto”, para crear una cobertura de transporte público que evite que la gente que vive en los lindes de la ciudad tengan que ponerse detrás del volante.
Un sistema “enfermo”
Ante 200 vecinos, Grandío se extendió en su intervención al hacer un diagnóstico del actual mapa de líneas. “É un sistema enfermo”, declaró. Según él, el origen del problema es que las lineas planificadas en los años 80 se fueron modificando con el paso de los años y se fueron haciendo cada vez más tortuosas. Un ejemplo que puso fue la línea 1: “Hai uns anos tiña unha frecuencia de 15 minutos e se lle foron facendo engadidos para nutrir Matogrande e fixo que esa línea perdera o sentido”.
El plan que está gestando el Gobierno local desde hace más de dos años cambiará por completo el mapa de rutas (se sabe que eliminará la mitad de las líneas para poder aumentar las frecuencias de las restantes) y tratará de mejorar el servicio sobre todo a los grandes “xeradores de movemento”, como son los polígonos comerciales.
Pero, a pesar de su importancia, el Ayuntamiento esperó a este año para contratar a una empresa (la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona) para trabajar en ese nuevo mapa. Además, el Gobierno local está realizando una encuesta entre viajeros para determinar qué demandas todavía no han sido cubiertas.
Las primeras en ser modificadas serán las líneas nocturnas, como anunció a los vecinos. “Non vou collerme os dedos dicindo que vai estar no mes de febreiro” pero sí que están trabajando en hacer más accesible al centro los barrios periféricos, como los de Palavea o el de Eirís. l