En un Día de la Madre atípico, el tiempo juntos se convierte en el mejor regalo

En un Día de la Madre  atípico, el tiempo juntos se convierte en el mejor regalo
Golosinas y una tarta dedicadas a una madre | emilio naranjo (efe)

Este año el Día de la Madre, aunque coincida con los primeros paseos al exterior, se tendrá que celebrar en confinamiento pero hacer que sea una jornada especial es una opción posible con una fórmula clásica pero imbatible: disfrutar del tiempo juntos para crear recuerdos inolvidables y además, desconectar de la situación actual.

Al igual que el pasado Día del Padre, es el momento de ponerse manos a la obra y salir de la cotidianidad de los regalos materiales, en ocasiones manidos y que, muchas veces, acaban en una estantería para caer en el olvido. 

Planes culturales que hacen a la imaginación volar fuera de cuatro paredes, momentos de relax, de sabor y de convertirse en auténticos artistas son solo algunas posibilidades.

Opciones
Sentirse diseñadora de moda por un día es una divertida opción. Lejos de necesitar cualidades de costura o patronaje, sumarse a la tendencia tie-dye, o literalmente, atar y desteñir, que promete ser la reina del verano, solo precisa de lejía, gomas del pelo y prendas para customizar. El proceso es de lo más sencillo: retorcer la ropa y atarla colocando las gomas donde se quiera generar el efecto desteñido, y sumergir la prenda en agua con lejía. 

Disfrutar de una tarde cultural en la que transportarse, ni más ni menos que a la Ópera de París, es el plan idóneo para una velada tranquila, disfrutando de la buena música y prescindiendo de colas y ropa formal. Una oportunidad única para disfrutar de una de las óperas más prestigiosas del mundo sin quitarse el pijama.

Desde el pasado marzo, la Ópera de París ofrece a través de su plataforma online algunos de sus espectáculos de forma gratuita. 
Desconectar la mente no es una tarea fácil, ni siquiera durante estos días, en los que, aunque la actividad se ve mucho más reducida es complejo evadirse, ni siquiera unos minutos, del clima de angustia general. “Aprender a respirar es aprender a vivir bien”, rezan los mantras budistas que, a lo largo de estos años, terapeutas, expertos en “coaching” emocional, rescatan. Luz tenue, algunas velas y un poco de incienso, una posición cómoda en una esterilla y algunos minutos de meditación guiada, un viaje por la consciencia en el que apreciar cada detalle de la vida y conectar con uno mismo.

La oferta de este tipo de meditaciones es infinita y gratuita en muchos soportes, como, por ejemplo, las ofrecidas en el canal de Youtube Easy Zen, o las disponibles en los vídeos en directo de la cuenta de Instagram “Hoy meditación”. Y hacerlo con tus hijos es una experiencia diferente.

En un Día de la Madre atípico, el tiempo juntos se convierte en el mejor regalo

Te puede interesar