
Los trabajadores de los servicios de la recogida de basura y la limpieza viaria se comprometieron con miembros de la Concejalía de Medio Ambiente a mantener la “paz social” al menos hasta que se adjudiquen estos contratos, algo que debería producirse como máximo en un plazo de cuatro meses.
El Sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL), que cuenta con doce de los trece miembros del comité de empresa, trasladó a técnicos de la concejalía que por su parte no habrá problemas con estos servicios a la espera de que se adjudiquen ambos contratos. Esta promesa llega días después de que los empleados de la planta de tratamiento de residuos de Nostián anunciasen el comienzo de una huelga el próximo 8 de diciembre ante la amenaza por parte de la concesionaria de aplicar un ERTE que afectaría al 40% de los trabajadores de este servicio.
Por el momento los trabajadores de la limpieza viaria y la recogida de residuos se mantienen ajenos a la situación de Nostián y después de la reunión de ayer con la Concejalía de Medio Ambiente confían en que el Ayuntamiento cumpla con su parte. En caso contrario, se analizarían otras opciones llegado el momento.
Anulación
Desde la concejalía se comprometieron a adjudicar en un plazo máximo de alrededor de dos meses el contrato de recogida de basura. Este ya fue adjudicado hace algunos meses pero el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal) anuló esta decisión tras estimar por completo el recurso que presentó la segunda empresa con mayor puntuación debido a que la adjudicataria ofertó una parcela para acoger el parque de maquinaria que no se ajustaba a los requisitos.
Ahora, la asesoría jurídica está analizando si adjudicar el contrato a la segunda empresa con puntuación más alta, Copasa, a la que requirió informes porque había un recurso en relación a los camiones que ofertaba por contar con una capacidad mayor a la indicada en los pliegos del contrato. Esta situación fue recurrida por parte de Cespa, tercera clasificada en el concurso, y en quien podría recaer el contrato si finalmente se considera que Copasa no reúne las garantías para la adjudicación se complete.
En caso de que la asesoría jurídica municipal entiende que ninguna de estas dos salidas aporta la seguridad necesaria, la tercera vía sería reiniciar la licitación, la opción más larga pero que con los plazos a los que se comprometió ayer Medio Ambiente con los trabajadores de STL parece la menos probable. El contrato se divide en dos lotes y el más pequeño, relativo a los contenedores, ya está adjudicado y sin contratiempos y servirá para sustituir al que caducó en enero de 2017.
Por su parte, el contrato de limpieza viaria está en fase de evaluación y la previsión de Medio Ambiente es que esté adjudicado en un plazo de cuatro meses, de manera que este y el de recogida de basura deberían estar listos en abril.
La limpieza viaria se desempeña sin contrato desde el mes de junio del año pasado y la licitación del nuevo tampoco estuvo exenta de contratiempos. Así, el Tacgal ya tuvo que intervenir en un par de ocasiones y fue necesario hacer cambios en los pliegos después de que los trabajadores detectasen fallos, lo que obligó a repetir la licitación.
Durante la reunión de ayer entre el sindicato mayoritario y la concejalía también se abordaron otras cuestiones como los problemas derivados de trabajar con maquinaria obsoleta, algo que esperan que se modifique con la entrada en vigor de los nuevos contratos.
A principios de año hubo una huelga debido a problemas relacionados con la maquinaria y durante varios días no se vaciaron los contenedores de la ciudad. Al final, la empresa accedió a reforzar su taller mecánico y la situación se normalizó en poco tiempo. Cabe recordar que en septiembre del año pasado un trabajador del servicio murió después de que volcase el camión de recogida de basura que conducía.
Fuentes del sindicato aseguran que el encuentro con los representantes municipales fue “tenso” debido a la situación en la que se encuentran a la espera de los nuevos contratos, pero terminaron satisfechos con la información que se les transmitió en la reunión. Así, esperan que se cumpla lo pactado y otorgaron un “voto de confianza”.
Otro frente
A pesar de la “paz” que prometieron mantener hasta que ambos contratos se adjudiquen, los trabajadores de estos servicios mantienen otro frente abierto en la actualidad: la negociación del convenio colectivo.
En este caso las negociaciones son con la empresa, Ferrovial-Cespa, con la que tienen prevista una reunión el próximo mes para avanzar en la negociación de este convenio.
Aunque todavía es demasiado pronto, si este aspecto se tuerce podría llegar a afectar a los servicios según las decisiones que tomen los trabajadores, pero por el momento es algo que no se plantean.